Ainhoa y Gabriel hacen historia en el mar abierto

Acaban tres travesías de ultra larga distancia en las frías aguas gallegas de las Rías Baxas

Posando tras acabar la prueba tan exigente.
Posando tras acabar la prueba tan exigente. La Voz
La Voz
19:59 • 20 sept. 2021

Ainhoa Ruiz de Larramendi Fernández, de Navarra, pero afincada en Roquetas de Mar y perteneciente al Club Natación Mare Nostrum y el almeriense Gabriel Cruz Del Pino, del Club Deportivo Turaniana, son los dos deportistas, aficionados a las aguas abiertas, que completaron una de las travesías más complicadas y exigentes del panorama nacional.



Han sido cuatro años de preparación intensa para completar tres travesías de ultra larga distancia en las frías aguas gallegas de las Rías Baixas (Vigo, Arousa y Pontevedra). Un total de 57 kilómetros que empezaron en septiembre del 2018, cuando completaron los 15 kilómetros entre las Islas Cíes y Bayona. Al siguiente año, fueron 19 los kilómetros de nado, desde la Isla de Sávora a O Grove, que debido a las malas condiciones climatológicas se quedaron en 12 kilómetros.



Tras el parón debido al coronavirus, este año han completado la tercera prueba consecutiva y por lo tanto certifican la Triple Corona Atlántica, al nadar un total de los 23 kilómetros que unen la Isla de Ons con la localidad de Combarro.




Campeones
Tanto Ainhoa, maestra de Primaria en Vícar, como Gabriel, empresario, han preparado esta prueba entrenando durante todos estos años, principalmente en el mar entre Roquetas y Aguadulce. Ambos ya tienen una gran experiencia en pruebas de natación de este tipo, en Andalucía, Murcia, Alicante, Ceuta, País Vasco, Asturias, Santander…



Hay que destacar la fortaleza mental necesaria para afrontar estas pruebas en el imprevisible mar abierto siempre con el objetivo de llegar al final y completar las tres pruebas consecutivas, ya que un mal año, te obliga a volver a realizar todas las pruebas de nuevo y en su orden para conseguir la Triple Corona.



Ainhoa llegó a meta con un crono de 7 horas y 9 minutos. Por su parte, Gabriel completó la distancia en un tiempo de 7 horas y 51 minutos. Pese a los estupendos cronos de cada uno de ellos, el mayor premio de este tipo de pruebas es disfrutar del compañerismo y el buen ambiente deportivo que reina, y la capacidad de superar todas las dificultades inherentes de la preparación y desarrollo de la prueba. Ainhoa y Gabriel, dos grandes en el mar.





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