La Cañada disfruta de un gran entrenador, de esos que cuidan al máximo a los canteranos. A Israel Polo le gusta ganar siempre, como a todos en el mundo del fútbol, pero este míster de la tierra tiene algo especial, muy especial: los valores de la vida (aquellos que nos enseñaron los padres) están antes que el marcador, seguramente antes que todo. 'Isra' ha vuelto y lo ha hecho con la ilusión de hace 24 años cuando vivió su primera experiencia en el mundo de los banquillos.
El fútbol es su pasión, su vida... el apellido Polo pesa mucho en el fútbol almeriense, su historia es muy grande. Estuvo un tiempo sin entrenar y comentando los partidos del Almería en el Carrusel Deportivo de la Cadena SER, que siempre será su casa. Fue muy feliz en su etapa como comentarista con los deportivos de la Cadena SER y LA VOZ.
El fútbol es su vida
Volvió a sentarse en el banquillo en el partido de La Cañada en la primera jornada en la Segunda Andaluza juvenil ante el equipo vicario en el Estadio Municipal de Vícar. Israel Polo repasó con LA VOZ su vida y obra en el mundo de los banquillos en el túnel de vestuarios del recinto deportivo vicario, que está repleto de fotografías con la historia del Vícar. De vuelta a los banquillos, había ganas: "Tenía la necesidad de sentir de nuevo la pasión de los banquillos y del fútbol. Estoy muy contento y feliz de estar de nuevo en los banquillos, era lo quería".
La Cañada va en el corazón de Israel Polo: "Es un club que quiero mucho, estoy viviendo mi tercera etapa en La Cañada. Mi primera fue en el año 2010, he vivido unos momentos muy bonitos en este equipo. La Cañada es un club que cuando te llama no le puedes decir que no. El vínculo es muy grande, incluso a nivel familiar y estoy muy contento de estar de nuevo en la familia cañaera".
Una entidad de categoría
En el club cañaero se cuida mucho la cantera: "¿Mucho?, muchísimo. La Cañada siempre ha sido un club referente a nivel de cantera en Almería y en toda Andalucía, creo que es el club con más licencias después de tantos años de trabajo y esfuerzo para poner en el mapa a una entidad con mucha solera".
Toda una vida en el fútbol, en el mundo de los banquillos: "Diría que esta es mi temporada número 24 entrenando. No he estado ejerciendo en los últimos meses por el tema del Covid. Son muchas temporadas, casi las bodas de plata en el mundo de los banquillos. Mientras tenga fuerza y mucha ilusión seguiré en los banquillos. Hay un legado y muchas cosas detrás, y siempre que salgo a un campo de fútbol siento esa responsabilidad del apellido Polo. Seguiré en el mundo del fútbol mientras tenga fuerza".
Abre su librillo de fútbol y recuerda que "un formador debe orientar a los canteranos primero en sus conductas personales para que los chicos tengan una buena educación, unos valores... y luego a nivel futbolístico intentar ser los protagonistas con el balón, tener un buen gusto por el fútbol, aunque está claro que todo el mundo quiere ganar, pero en estas categorías hay que cuidar a los canteranos".
No tiene un campo especial después de una trayectoria brillante: "¿Un campo?, me pones en un aprieto porque he conocido tantos campos, tantos clubes, tan buena gente... Vícar, Roquetas de Mar, La Cañada, Pavía... no sabría decirte el campo más especia, pero sí sé que tengo muchos amigos repartidos por toda Almería. Es bonito volver al sitio donde uno fue feliz". Palabra de 'Isra' Polo, un grande del fútbol de la tierra.
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