(0-0): Barça y Atlético dan más emoción a la Liga

Igualdad máxima en el partido entre el Barcelona y el Atlético... y en el campeonato. El duelo que prometía ser clave para la Liga lo ha terminado siendo. Y no porque deje un claro candidato al título, sino porque la abre todavía más y hace que el Real Madrid pueda ser líder si gana este domingo al Sevilla. Después de un mes en el que tanto se ha hablado de qué equipo depende de sí mismo, ahora son los de Zidane los que se llevarían la Liga si ganaran todos sus partidos.

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El duelo empezó con un Atlético más enchufado. Los rojiblancos, que defendían el liderato de la Liga, se asomaron a la meta contraria pese a que era el Barcelona el que quería el balón. Avisó primero Lemar y después Luis Suárez quiso crear peligro con un libre directo que no tuvo problemas en atajar Ter Stegen.

Los de Simeone fueron superiores durante casi toda la primera parte. Y eso que muy pronto tuvo el contratiempo de la lesión de Lemar que le obligó a salir del campo. Saúl entró en su lugar. Las desgracias se igualaron cuando Busquets se tuvo que marchar del campo cuando se cumplía media hora de partido por un choque de cabezas entre él y Savic. El canterano Ilaix fue el encargado de salir al campo.

Los incidentes no cambiaron el partido, con el Barcelona al trantrán -en palabras del gran Luis Suárez Miramontes- y un Atlético creando peligro por las bandas. Así llegaron las ocasiones de Correa, evitada por un acertado Lenglet, y de Marcos Llorente, cuyo tiro atajó Ter Stegen a una mano. El portero alemán volvió a sostener a su equipo hasta que Messi pidió la pelota y cambió el partido. Justo antes del descanso hizo uno de sus habituales eslálones que acabó con un ajustado disparo que tocó Oblak con la punta de los dedos. Eso sí, el equipo rojiblanco volvió a tener una nueva ocasión de peligro en un saque de esquina en el que Felipe mandó su disparo por encima del larguero.

El Atlético siguió buscando la meta contraria tras la reanudación ante un Barcelona algo agarrotado, aunque con acercamientos peligrosos a la portería contraria. Hermoso evitó una gran ocasión de Ilaix y Oblak detuvo un buen remate de Gerard Piqué.

El encuentro se convirtió en un choque de ida y vuelta con dos equipos sabedores de que se estaban jugando el título y que incluso podían dejárselo a tiro a un tercero, el Real Madrid. El vértigo se incrementó en los últimos minutos, en los que el balón estuvo presente en las dos áreas y Dembélé estuvo a punto de marcar de cabeza y Leo Messi no logró el gol por milímetros en un lanzamiento magistral de falta.