El Real Madrid se vio totalmente superado por un buen Chelsea en Stamford Bridge y queda eliminado de la Champions League, después de caer 2-0 merced a los goles de Werner y Mount. El Real Madrid volvió a salir con tres centrales y dos carrileros, con el sorpresón inédito de que Vinicius actuó de carrilero derecho.
Una apuesta fallida
No sabemos las razones que llevaron a Zidane a elegir jugar también la vuelta de las semifinales con tres centrales, después del mal partido de ida. Quizá fue el estado de Sergio Ramos, que volvía a jugar tras casi dos meses, quizá la ausencia de un lateral derecho puro, más allá de Odriozola, quizá el querer replicar a su rival. Pero fue todo un desastre, que se fue haciendo más grande conforme avanzaba el reloj. Y que fue agravándose conforme a la falta de reacción del entrenador blanco, que no movió el sistema.
Pronto se vieron los problemas del Real Madrid con este sistema, que se irían evidenciando. Problemas en la salida de balón, pero también graves deficiencias defensivas. Mal en ataque y mal en defensa.
Courtois sacó con seguridad dos seguidas, en el 11’ y en el 12’, a disparos de Rudiger y Pulisic. La siguiente, en el 17’ la recogería de la red. Sin embargo, el árbitro invalidaría el gol de Werner por fuera de juego. Un nuevo boquete en el lado derecho de la defensa del Real Madrid que aprovechó Mount para poner un excelente balón de gol a Werner, que se precipitó adelantándose a la defensa.
Con todo y con eso, el Real Madrid estuvo a punto de adelantarse en el marcador con un excelente remate de Benzema desde la frontal que evitó Mendy con una soberbia mano.
No obstante, en el minuto 27 la realidad caía por su propio peso y el Chelsea se adelantaba en el marcador. Galopada prodigiosa de Kanté, que deja solo a Havertz ante Courtois. El alemán, con horchata en vez de sangre, inventa una deliciosa vaselina que repele el larguero, pero Werner es el único que cree, el más listo de la clase y recoge el rechace para hacer el 1-0 a placer.
Sin merecerlo demasiado, pero haciendo gala de la excelente calidad de Modric, Benzema pudo igualar en el 35' con un cabezazo que volvió a sacar, muy rápido de reflejos Mendy.
Sin reacción por parte de Zidane
A pesar del sufrimiento de Vinicius, de la defensa, de los aislados Hazard y Benzema y de todo el Real Madrid, Zidane no cambió nada en el descanso.
En el primer minuto de segunda parte volvería a ser manifiesto el error, ya que el larguero volvió a evitar el 2-0. Centro medido del incombustible Azpilicueta y remate de Havertz colándose entre dos de los tres descolocados centrales del Real Madrid.
Tampoco Thiago Silva materializó cinco minutos después, por encima del larguero. Más clara sería tan solo un minuto después la de Mount: mano a mano con Courtois que remata por encima del larguero.
Otro mano a mano llegaría en el 58', en esta ocasión Havertz ante Courtois, siendo el belga en esta ocasión el que evitaba el descalabro blanco.
El baño blue lo veía alguien que no hubiese visto fútbol nunca, pero la reacción no llegó hasta el 61' y fue solo un cambio de nombres en los carriles: Valverde y Asensio por Vinicius y Mendy.
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