(0-0): El Madrid aguanta en Anfield y pasa a semifinales

El Real Madrid sufrió una barbaridad en Anfield pero logró clasificarse para las semifinales de la Champions. El Liverpool fue con todo a por la remontada pero no aprovechó ninguna de las numerosas ocasiones de las que dispuso y el equipo de Zidane se jugará el billete a la final de Estambul contra el Chelsea. Superlativo partido de Courtois, Militao y Nacho.

El Liverpool salió como un avión. Si no fuera porque las gradas estaban vacías, se podría decir que el griterío de Anfield estaba llevando en volandas a su equipo en su intento de remontada. Ya en el minuto dos de partido Courtois tuvo que sacar un pie salvador ante Mohamed Salah, el cual también pudo marcar poco después en un disparo lejano que rechazó el belga.

El equipo de Klopp presionaba muy arriba y complicaba muchísimo la salida de balón de un Real Madrid que pagó con algo de nerviosismo el inicio del choque. Pero poco a poco, la intensidad del equipo inglés fue mermando y el Madrid fue metiéndose en el partido. Benzema, el mejor de largo en el primer tiempo de los blancos, ayudaba mucho a pausar las acciones de su equipo y a frenar el ritmo del Liverpool. El francés estuvo a punto de desequilibrar el choque con una acción maradoniana que acabó en el palo.

En la recta final del primer acto el Liverpool volvió a meterle una marcha más al partido pero sin acierto. Ni Mané ni Salah ni Firmino estuvieron atinados en sus intentos de remate a puerta y el Liverpool se marchó de vacío al descanso. Debía reflexionar Zidane en el vestuario junto a sus jugadores, 45 minutos más así de sufrimiento podían ser demasiados y con un gol, el Liverpool iba a oler sangre y a irse con todo a por el tanto que les diera el billete a semifinales.

Y el inicio del segundo acto fue una copia del de la primera parte: Courtois salvando al Madrid. Firmino se dio la vuelta dentro del área y su remate lo despejó el portero belga, muy atento y una vez más, providencial en un momento decisivo. Pero más allá de esa ocasión, el Liverpool perdió fuelle, algo que detectó Klopp que se fue con todo a media hora del final: Diogo Jota entró al campo por el central Kabak, situándose Fabinho en el centro de la zaga con Phillips.

El Liverpool centraba, chutaba, remataba, cuerpeaba... lo intentaba absolutamente todo, pero la defensa del Madrid se mantuvo férrea y cuando lograban sortearla, Courtois aparecía siempre infranqueable bajo palos. El esfuerzo terminó pasando factura al equipo inglés que no gozó de tantas oportunidades en la recta final y terminó muriendo en la orilla. El Real Madrid, vuelve tres años después a las semifinales.