Lasarte: “En el proyecto de Turki no nos podemos dormir”

Jugó un papel importante en las primeras semanas con la llegada del ministro Turki Al-Sheikh a la UD Almería. Estaba todos los días en los entrenamientos del primer equipo con Darío Drudi mostrando una gran polivalencia, ya que hizo casi de todo en los primeros meses para que los hombres del presidente fueran conociendo la dinámica del club rojiblanco.

Hablamos de un Alberto Lasarte que está dirigiendo al equipo rojiblanco del Liga Nacional de juveniles, pero su labor en el proyecto no se detiene ahí, ya que sigue a los futbolistas que tiene cedidos el Almería y debe informa todas las semanas a João Gonçalves sobre el rendimiento de los jugadores. Esa función de seguimiento a los cedidos también la desarrollan los almerienses Esteban Navarro y Peralta. Alberto Lasarte cumple su tercera temporada en el Almería, donde asegura sentirse muy orgulloso de trabajar en un club que no para de crecer y que tiene un futuro enorme en el mundo del fútbol

Su historia 

“Claro que recuerdo mis primeros días en el Almería cuando hablé con Agustín porque me ofreció llevar el juvenil de Liga Nacional. También hablé con Corona e Ibán para ver qué otra función podía desempeñar en el club. Ya la segunda vez que vine me entrevisté con Fran Fernández, ya que hacía falta una persona para el análisis del primer equipo. Se concretaron las dos cosas y recuerdo aquel 12 de julio como el primer día de trabajo con los entrenamientos en la última temporada de Alfonso García como presidente, esos fueron mis inicios”, recuerda Alberto Lasarte con LA VOZ y la Cadena SER.

Pero fueron pasando los días y llegó Turki Al-Sheikh: “Fueron días de mucho trabajo y en tiempo récord se hizo una plantilla muy competitiva. Recuerdo con Darío Drudi que dormíamos dos o tres horas hasta el último día de mercado de fichajes. Fue un mes frenético, fue una experiencia muy bonita. Luego seguí colaborando con el primer equipo hasta que llegó Adel”.

“Me siento un privilegiado en el Almería, donde todo el mundo tiene su sitio. Es un proyecto muy exigente, pero muy bonito, aquí no te puedes dormir un día”, dice.