Lo que le faltaba a Fran Fernández

A Fran Fernández no le faltará el trabajo y su experiencia en el Tenerife le hará crecer como entrenador. Ya ha estrenado la otra cara de  los banquillos y ha visto rodar la maleta camino de casa por los malos resultados. No hay técnico que se libre de ello.

Ya puede decir que es como los más grandes de los banquillos. Ya tiene un cese en su carrera tras éxitos en Segunda División con el Almería primero y el Alcorcón después. Se le recuerda por su gran trabajo.

Sabía bien donde se metía el entrenador almeriense y fue valiente. La plaza de Tenerife es muy complicada porque es un club que tiene estructura de Primera División y un entorno mediático que asombra. Hay que saber vivir con ello.

Los resultados son los que mandan y toda la ilusión que se llevó a la isla el almeriense ya es pasado y comienza una nueva página en su hoja de servicios, la de buscar empleo en la categoría de plata la próxima temporada.

El Tenerife apostó por el almeriense que les ha dado todo a nivel de trabajo menos lo principal: los resultados. Esos que le salían con la gorra fuera de casa en Alcorcón y en Almería. Con equipos que tenían su denominación de origen. Pero el fútbol no tiene piedad.

Ahora toca aprender la lección de Tenerife y seguir creciendo como entrenador. Conocimiento y humildad no le faltan al entrenador almeriense. Ya le pasó también a Francisco y se ha convertido en uno de los grandes entrenadores de España.

Toca preparar de nuevo la maleta y llenarla de ilusiones para regresar a los banquillos con la cabeza alta. Todos sabemos que el Tenerife ha tenido un entrenador honrado que le ha dado todo y esa suerte que le ha faltado: seguro que volverá a estar de su lado. Todos sabemos que la fortuna va en los libros de táctica de los entrenadores.

Cabeza arriba. Este es un oficio de maleta en mano. Todo ayuda y todo suma. Con la cabeza bien amueblada y con el deber cumplido toca ver fútbol y crecer cada día hasta la llegada de un nuevo club.

Por el Tenerife solo fichan los valientes. Lo tengo muy claro.