¡Qué bueno es Francisco!

Menudo cable le ha echado al Almería el bueno de Francisco. El entrenador almeriense con todo su séquito se plantó en Cornellá-El Prat para intentarlo con un equipo de circunstancias, completando la lista de convocados con juveniles.

El Espanyol le hizo un gol al filo del descanso (cuando más duele), pero el almeriense entró en el vestuario ‘como una moto’ y puso a su equipo en modo remontada hasta conseguirlo y dejar boquiabiertos a todos los que siguen la Segunda División.

Hay que tenerlos bien puestos para jugarle de forma osada al líder en su campo desde el minuto cero y esa fue la clave del éxito del Girona en Cornellá-El Prat. No se esperaba el Espanyol un equipo tan valiente que se plantó muchas veces ante las narices de Diego López.

Éste entrenador tiene duende y tengo claro que hará una carrera bonita en la élite. Lo que le espera será mejor que lo que lleva conquistado. No baja la guardia y no juega amistosos: siempre sale a ganar con lo que tenga. Nunca se queja.

Menudo favor le hizo a los perseguidores del líder y abre caminos para que otros lo intenten. Ha desarmado al Espanyol en su propio campo y ha dado al Girona caché de candidato al ascenso por malas que sean las cifras del tope salarial.

Francisco se puso de sombre un campo donde salvó una temporada con el Almería. Se le da bien el Espanyol y ha crecido mucho como entrenador para beneficio del Girona.

¡Qué bueno es Francisco! Tengo claro que volverá al Almería porque esta es su casa. Y lo hará en su plenitud como entrenador para sacar al campo a un equipo ganador. Siempre lo hizo. Siempre lo hace. Con un equipo a su lado formado por Ortega, Jaime y Pardo: los tres pilares de la obra de Francisco allá donde valla.

Almería le quiere y Francisco siempre lleva a su tierra en el corazón, consciente de que todo lo que haga fuera le abrirá las puertas del regreso al Estadio de los Juegos del Mediterráneo.

Si hay entrenadores que convencen a sus jugadores, uno de ellos es Francisco, capaz de sacar hasta la última gota de sudor a sus futbolistas. Ya lo sufrimos en Almería ante un Girona con 8 jugadores.

Enorme la obra de Francisco frente al líder de Segunda.