Ortega no quiere otro año en blanco

Como futbolista fue uno de los grandes jugadores que ha dado la historia del fútbol almeriense y como entrenador también tiene un buen futuro por delante, aunque a día de hoy se ha convertido en un segundo de mucha categoría para un primero con muchos años por delante, y de los buenos, en los banquillos del planeta fútbol. Nos referimos al brazo derecho de Francisco, un Ortega que se entiende solo con la mirada con el míster almeriense. Abre de par en par su corazón para hablar del presente del fútbol, pero sobre todo de un futuro en el que no quiere perder otro año, otra temporada en blanco, porque Ortega echa en falta mucho el fútbol.

Está deseando que se reanude la competición tanto en Primera como en Segunda División para tener opciones de entrenar esta misma temporada, tan rara y especial por la crisis mundial del coronavirus.

Ortega ha sido segundo de Francisco hasta en tres equipos: UCAM, Lugo y Huesca, donde otro almeriense, el preparador físico Sergio Pardo, también ha sido protagonista al lado de Francisco. Los tres forman un gran equipo, un señor equipo en el que aparece la figura de Jaime, como ayudante del míster.

Primero la salud
“Gracias a Dios no tenemos en la familia ninguna persona afectada por el virus y respetando en todo momento las medidas sanitarias, que son fundamentales para evitar los contagios. La salud ahora mismo es un tesoro. Deseando volver a la normalidad”, dice al periódico de todos los almerienses, LA VOZ, y Cadena SER.

Está aprovechando el tiempo al máximo: “Repasando entrenamientos y partidos anteriores, siempre intentando actualizarme”, señala. Se muestra sincero: “He tenido la suerte de dedicarme  a la mejor profesión del mundo y llegar a  jugar en Primera División; recuerdo que como futbolista tenía mucho recorrido, muy fuerte, y algo tuve que hacer bien porque llegué a la Liga de Fútbol Profesional, donde me mantuve bastante tiempo”, recuerda.

Su pasión
“Me encanta el día a día como entrenador, que el jugador se divierta mientras trabaja”, dice el Ortega entrenador, pero luego aparece la figura del Ortega segundo entrenador: “La responsabilidad máxima la tiene siempre el primer técnico, pero yo tengo la suerte de estar en un cuerpo técnico donde todo se consensua. Es un rol muy bonito el de segundo entrenador, porque echas muchas horas de trabajo, la verdad es que es un trabajo fantástico”.

Nos presenta a Francisco: “Vive las 24 horas del día pensando en el fútbol, nos hace muy partícipes y es muy positivo que todos nos sintamos protagonistas en el equipo. Estoy muy bien con la labor que estoy desempeñando, tengo un jefe que cuenta conmigo en las decisiones”.

La conexión con Francisco es tan grande que “nos entendemos solo con la mirada, nos miramos y sabemos sin la cosas va bien o no. Sé cuando algo le está molestando, nos conocemos mucho”, apunta.