La selección española de fútbol logró su quinta victoria en cinco partidos tras superar no sin problemas a Rumanía en Bucarest (1-2). Sergio Ramos y Alcácer hicieron los goles del equipo de Robert Moreno y Florin Andone el tanto rumano. Diego Llorente vio la roja a diez minutos del final. Gran partido de Ceballos, Busquets y Jesús Navas. El equipo nacional lidera con solvencia el Grupo F con 15 puntos aventajando en 5 al segundo, Suecia.
España comenzó con autoridad el encuentro y con un Paco Alcácer que demostró que vive un gran momento de forma y de intuición de cara a puerta. De no ser por el gran nivel del portero Ciprian Tatarusanu, el delantero del Dortmund a buen seguro habría llegado al descanso con al menos un gol en su mochila.
Sin embargo el portero del Lyon fue sin duda el mejor hombre del primer tiempo desbaratando no sólo las ocasiones de Alcácer, si no también otra de Sergio Ramos de cabeza y también una de Rodrigo Moreno que buscaba la escuadra. Él, junto al joven Puscas, fueron los únicos que hicieron algo por Rumanía en el primer tiempo.
La selección española de fútbol logró su quinta victoria en cinco partidos tras superar no sin problemas a Rumanía en Bucarest (1-2). Sergio Ramos y Alcácer hicieron los goles del equipo de Robert Moreno y Florin Andone el tanto rumano. Diego Llorente vio la roja a diez minutos del final. Gran partido de Ceballos, Busquets y Jesús Navas. El equipo nacional lidera con solvencia el Grupo F con 15 puntos aventajando en 5 al segundo, Suecia.
España comenzó con autoridad el encuentro y con un Paco Alcácer que demostró que vive un gran momento de forma y de intuición de cara a puerta. De no ser por el gran nivel del portero Ciprian Tatarusanu, el delantero del Dortmund a buen seguro habría llegado al descanso con al menos un gol en su mochila.
Sin embargo el portero del Lyon fue sin duda el mejor hombre del primer tiempo desbaratando no sólo las ocasiones de Alcácer, si no también otra de Sergio Ramos de cabeza y también una de Rodrigo Moreno que buscaba la escuadra. Él, junto al joven Puscas, fueron los únicos que hicieron algo por Rumanía en el primer tiempo.
El cual llegó al descanso con 0-1 en el marcador después de que Deniz Aytekin viese un pisotón sobre Ceballos dentro del área e indicase la pena máxima favorable a España. Ahí, Sergio Ramos no falló y adelantó al cuadro de Robert Moreno. Mención especial merece su celebración, la cual le costó la tarjeta amarilla después de que el colegiado germano malinterpretase la intención del capitán español.
El paso por vestuarios le quitó el aura de imbatible a Tatarusanu, pues en la primera que tuvo España la pelota acabó dentro de la portería. Ceballos se inventó un gran pase en la frontal para que Jordi Alba dejase solo a Alcácer y pusiera el 0-2 en el luminoso de Bucarest.
El partido parecía finiquitado cuando el cuadro de Cosmin Contra logró meterse de nuevo en el partido gracias a Florin Andone. Tras una serie de centros, Puscas le dejó la pelota de cabeza al delantero del Galatasaray para batir a Kepa y llevar el delirio a las gradas.
El partido se complicó aún más para España en el tramo final del partido cuando Diego Llorente vio la roja tras cortar una galopada de Puscas, el cual se plantaba solo ante Kepa Arrizabalaga.
No obstante, pese a disputar los últimos minutos con un hombre menos, España no se arrugó y terminó sacando los tres puntos de Bucarest para mantener la racha de victorias y seguir liderando con suficiencia el Grupo F de cara a la Eurocopa de 2020. Mención especial para Kepa, el cual evitó el tanto de Puscas en dos ocasiones en el descuento, sobre todo la segunda a un buen remate de cabeza.
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