Al nuevo proyecto rojiblanco se le quedan muy cortos los partidos

Dos partidos, como todos los equipos de la categoría, ha disputado el Almería en esta nueva edición de la Liga en Segunda División. Para los rojiblancos de Pedro Emanuel han sido tan dispares estos dos primeros compromisos ligueros como el día y la noche. Frente al Albacete en casa el conjunto indálico fue el dueño y señor del partido de principio a fin borrando del terreno de juego a su rival.

En los Campos de Sport de El Sardinero, pintaron bastos porque enfrente hubo un rival que dio la talla, dentro de su nivel, impidiendo que los de Pedro Emanuel pudiesen tomar el mando de las hostilidades y obligándolos a práctica el ‘fútbol obrero’ que se hace necesario en estos casos. Así las cosas el partido no fue brillante, sino todo lo contrario, las ocasiones de gol brillaron por su escasez y sólo dos acciones aisladas, pero brillantes por parte de Yoda y Sekou consiguieron llevar a los espectadores el dulce sabor del gol.

Durante la primera media hora funcionó la conexión entre Chema y Gaspar y eso hizo que el Almería tuvieses varias aproximaciones a las que les faltó remate.
Los almerienses reaccionaron bien al recibir el gol de Yoda, pero las molestias de Gaspar y el desgaste de Chema, hicieron que los rojiblancos se atascaran en su objetivo de alcanzar el área rival.

Los cambios inclinaron claramente el campo hacia la parcela que defendía la escuadra local. Por segunda ocasión se puso de manifiesto que en estas dos primeros etapas los noventa minutos se le quedan cortos a los almerienses. Frente al Albacete de Ramis marcaron un gol en el minuto 82 y otro en la prolongación. En el Sardinero el gran tanto de Sekou llegó en el tiempo de descuento.