Próximo objetivo: abrir el campo

La sintonía entre el nuevo entrenador y la plantilla es total. El Almería entrenó este martes en el Mediterráneo, después de la doble sesión del lunes, con especial atención al último en llegar, Yanis Rahmani. El extremo ha llegado en perfectas condiciones físicas, pero parte con algo de retraso respecto al resto de compañeros, al haber tenido menos descanso e iniciar la pretemporada más tarde. Se le vio muy ilusionado, animando, y pidiendo constantemente la pelota en situaciones de ventaja.

Óscar Fernández va poniendo cada vez más trabajo. No se corta a la hora de parar un ejercicio para corregir, pero siempre con máximo respeto hacia el deportista. En la "exigencia" que tanto repite el técnico, está también la respuesta de los jugadores. El objetivo del entrenamiento fue abrir el campo, buscar los espacios y hacer daño al rival. El Almería tiene dos bandas muy verticales y por ahí van a pasar sus opciones de victoria durante la Liga. También pidió una salida limpia de balón de portero y centrales. 

Adri Montoro sigue ejercitándose al margen del grupo. Una de las noticias negativas del entrenamiento fue la lesión de Prendes, central del filial. Tiene molestias en la rodilla derecha y tras hablar con los médicos se marchó al vestuario. Óscar Fernández le dijo a Yan Eteki que se pusiera de central junto a Tano Bonnín.

Cerca de dos horas de trabajo que terminaron con series de carrera continua con cambios de velocidad. Víctor Fortes quiere poner a punto a los futbolistas, que sufrieron de lo lindo por el calor. Desde la banda siguió con especial atención todo Óscar Fernández.