Consolidados en el fútbol de plata

Nunca es tarde para triunfar en el fútbol. José Corpas Serna (27 años), y Luis Jesús Rioja González (25 años), se han consolidado en Segunda División gracias a una llamada del Almería el pasado verano. Para muchos eran desconocidos, es decir, jugadores que veían pasar las temporadas en una categoría como Segunda B, donde muchas veces el talento pasa desapercibido. Pero el club rojiblanco, mediante Ibán Andrés, hizo un seguimiento a estos dos extremos en su etapa en el Marbella. 

El verano de 2018 fue inolvidable para ambos, ya que firmaron su primer contrato profesional, incorporándose a un Almería que dio un giro radical a la planificación deportiva de los últimos años. Gente joven, con hambre de triunfar, humilde y con ambición, justo el perfil donde encajan José Corpas y Luis Rioja.

Han pasado siete meses desde el inicio de la competición y nadie concibe una alineación sin Corpas ni Rioja. Aún les queda mucho camino por recorrer, bastantes aspectos a mejorar, pero si tienen malos partidos, lo suplen con su entrega. La edad es solo un número que no ha impedido a estos dos futbolistas dar un golpe importante en su vida e incluso levantar el interés de clubes de Primera.

José Corpas
Nació en Baños de la Encina (Jaén), y se formó en el Linares Deportivo. Tras pasar por el Marbella llegó al Almería y ha jugado un total de 23 partidos. Solo se perdió el duelo ante Las Palmas al ser expulsado una semana antes contra el Córdoba. Ha marcado dos goles, vio dos amarillas y una roja. En más de una ocasión ha manifestado que ha llegado a Segunda para seguir creciendo. Fran Fernández cuenta con un Corpas polivalente, que reconvirtió su posición a lateral en los últimos encuentros cuando José Romera fue sustituido. “Es una nueva etapa en mi carrera y se están haciendo las cosas muy bien. Se demuestra en cada partido. No me conformo con esto y tengo la misma ambición que el primer día”, dice.

¿Un campo de 2ºB?

 Hay varios, pero me quedo con Cartagonova y el Colombino. 

¿Y de Segunda?

 El Carlos Tartiere (Oviedo). Impresiona y además ganamos.

¿Las diferencias?

 La afición aprieta más, y recuerdo lo que anima la gente en Linares.

Nunca es tarde.

 Siempre creí, y cuando vas con hambre y ambición, lo consigues. No soy conformista.

Luis Rioja
Natural de Las Cabezas de San Juan (Sevilla), llegó junto a Corpas del Marbella. Su rendimiento también ha ido de la mano, porque es el único futbolista de la plantilla que ha disputado minutos en todos los partidos de Liga, honor que comparte con José Romera. Ha marcado tres goles -uno en Copa del Rey-, y vio tres cartulinas amarillas. Curiosamente él fue quien marcó el primer tanto de la campaña en el Mediterráneo, ante el Tenerife.

Reconoce que una de las claves del rendimiento individual es la creación de un vestuario unido. El hecho de que llegaran diecisiete caras nuevas al Almería fue un punto favorable y que ahora tiene sus frutos: “Quiero seguir haciendo un gran trabajo. Nos hemos adaptado todos, porque es una plantilla nueva. Siempre hay salto de una categoría a otra y nos hay ayudado”. Su nombre sonó en el mercado de invierno para jugar en Primera, pero su cabeza piensa en rojiblanco.

¿Un campo de 2ºB?

 Me gustó mucho el Nuevo Colombino, donde juega el Recreativo. 

¿Y de Segunda?

 El Ramón de Carranza (Cádiz), por mi debut y la cercanía de la gente.

¿Las diferencias?

 Jugar con tanto público se nota, y más si es a tu favor como en casa.

Nunca es tarde.

 No sabía si iba a llegar, pero siempre he trabajado para que este momento fuera realidad.

El futuro
Para alcanzar el éxito no se puede olvidar de donde vienes. José Corpas y Luis Rioja recuerdan su paso por categorías inferiores con nostalgia, porque el talento está presente en cualquier terreno de juego. “No sabíamos si el momento de dar el salto al fútbol profesional llegaría, pero por trabajo no iba a ser”, comentan. Además, cuentan con un punto a favor, al igual que otros compañeros; el apoyo y el respeto de los aficionados. El desgaste físico y la entrega que ‘desaparecieron’ en los últimos años van en el ADN de los jugadores, en especial de Corpas y Rioja, capaces de llegar a picos de intensidad elevados, superando los 24 kilómetros por hora. El deporte, en concreto el fútbol, ha marcado sus vidas. Ahora que están en Segunda División, miran atrás y recuerdan lo que les costó llegar.