Tres años arrastrándose por la LFP

A falta de dos jornadas para el final sigo deseando con todas mis fuerzas que se salve el Almería pero no lo pienso celebrar. No se merece esta afición el equipo que se le ofrece. Son tres temporadas de presión y de cuentas. Tres Ligas sin alma.

Si tengo algo de fe es porque fallen otros y nos salven dado que del Almería no me fío un pelo. Este equipo no me ofrece unas mínimas garantías de éxito por mucho que Fran Fernández se empeñe en ello. Tarde o temprano el peor Almería aparece y se carga de un plumazo todo lo realizado. Los futbolistas que vienen no dan la talla y vamos cortos de proyecto.

Cuando llega la hora del partido la presión se hace inaguantable. Siempre peleando por los mínimos. Siempre justos y con una plantilla que no me ofrece garantías.

Igual lo que necesitamos es bajar a Segunda B para cambiar de una vez. Para corregir y no parchear. Para volver a ser un club alegre y ganador y dejar de arrastrar la LFP.

Huesca celebrando un ascenso y Almería mendigando otra Liga en Segunda División.

Son tres temporada ya en los mundos de Yupi.