La historia: Almería-Barça B

Necesitados y vagabundeando en la zona crítica de la tabla llegan rojiblancos y azulgranas a la finalísima del próximo sábado (16:00 horas) en el Estadio Mediterráneo.

Los precedentes no son nada positivos para los intereses del conjunto almeriense ya que no han sido capaz de vencer al filial azulgrana en ninguna de las cuatro visitas que los cachorros culés han hecho a Almería, todas con ambos militando en Segunda División.

El Almería entró con mal pie en los duelos  con el Barça B en casa y hasta el momento no ha conseguido cambiarlo a bueno. En la temporada 1995-96 el Barcelona B jugaba su primer partido oficial en Almería. No pudo hacerlo mejor el cuadro catalán que venció por 1-3 en duelo celebrado en el Municipal Juan Rojas. 

En la siguiente la igualdad presidió un duelo que volvió mover el marcador en otras cuatro ocasiones, pero ahora con equilibrio ya que registró dos tantos para cada equipo.

Hay que esperar hasta el comienzo de la década actual para que ambas escuadras volvieran a medir sus fuerzas. En esta ocasión los dos encuentros no se jugaron en un campo de fútbol, sino en un Estadio de atletismo, el Estadio Mediterráneo.

El cambio de escenario no llevó a una modificación de los datos estadísticos de los enfrentamientos entre ellos ya que el Almería tampoco pudo superar a los azulgranas en ninguno de los dos partidos.

En el primero, campeonato 2011-12, los tres puntos se fueron a tierras catalanas e impidieron que los almerienses pudieran alcanzar uno de los cuatro puestos que daban opción a jugar la fase de ascenso a Primera División. En el siguiente otra vez reparto de puntos al volver a empatar a dos tantos.

En resumen dos triunfos catalanes, dos empates y cero victorias almerienses.

Almería y Barcelona B son las víctimas favoritas para los depredadores que vienen mordiendo por eludir el descenso. Los azulgranas están actualmente en el infierno y los almerienses al borde.

El que pierda entrará en descenso, el que gane saldrá de la zona roja. A ambos les ha llevado a esta crítica situación el acumular ocho jornadas consecutivas sin galopar con la victoria, lo que hace que lleguen con la misma necesidad enérgica.