El Almería mantiene su caída en picado

En ausencia de Gaspar y Lass, los dos exteriores titulares para el entrenador granadino era lógico pensar que las bandas iban a ser para Álamo y Fidel, pero no. Aquí comenzaron los pecados de Lucas Alcaraz. Enrique Martín no hizo diabluras, sólo las rotaciones mínimas precisas.

El Albacete no sorprendió ni en su juego ni en su planteamiento, defensa de cinco, fuerte presión a la salida del balón del rival y juego directo. Y de ese fútbol elemental, pero bien trabajado, consiguió sacar petroleo en los golpes francos que tuvo a su favor y en los lanzamientos de banda que convertían en córner buscando una prolongación en el primer palo, sin que los locales se enteraran de la película. En el minuto 4, la primera en la frente. Saque de banda, peina Gálvez en el primer palo y salva René el remate casi a bocajarro de Aridane. El Almería andaba ‘más perdido que el barco del arroz’ y a merced de un rival que comandado por Dani Rodríguez buscaba hacer sangre a un equipo presa de la ansiedad.

Acariciando el ecuador del primer periodo llegó el mazazo esperado. Erice centra desde su casa, Morcillo pierde de vista a Aridane y este marca desde cerca.

Reacciona con amor propio el Almería, pero pese a su presencia continua en tres cuartos de campo enemigo no inquieto al meta local porque la proliferación centros laterales fueron regalos para el rival. En la continuación cambia la decoración. Álamo desestabilizó la tranquilidad albaceteña, pero sus buenos servicios no encuentran rematador. Se piden hasta tres penas máximas en el área visitante que no concede el árbitro canario. 

Fidel marca diferencias en este periodo con un disparo que roza la escuadra y un servició al área que Caballero remata de cabeza al palo. En el último cuarto Tino Costa entra por Fidel Chaves y siembra el pánico en los visitantes. Magistral lanzamiento de falta para que Marco Motta logre la igualada de gran cabezazo y varios servicios que pudieron llevar a la remontada.