Tenemos un tesoro

Siempre he tenido claro que somos del Almería. Para lo bueno y para lo malo. En la grada como en el bar todo lo que haga el equipo de nuestra tierra nos importa: nos preocupa.

Cuando el Rayo Vallecano hizo un gol al Almería y los de Lucas Alcaraz ponían la rodilla en tierra, desde la grada se encendía el Mediterráneo y el equipo cambió y se levantó.

Siempre se ha dicho que muchos se suben al carro de la Primera y que para Segunda siempre estamos los mismos. No es una ciencia exacta porque es las últimas temporadas ya me contarán la que llevamos en el cuerpo.

Muchas veces haciendo radio me dan ganas de estar con esos 7.130 en la grada y tirar del equipo como hice tantas veces en mis tiempos de socio y volveré a hacer cuando deje esta profesión: ser del Almería siempre ha sido muy importante para mí.

Nuestra afición es valiente y sufridora. Cariñosa y comprensiva. Tolerante ante la derrota y deportiva. Comprometida y respondiendo siempre a la llamada. Tenemos una gran afición.

Siempre tuve claro que esos mal llamados ‘aficionados de bar’ sienten los colores tanto como yo. Se les ha criticado desde la noche de los tiempos pero me quedo con lo verdaderamente importante: les preocupa el Almería. Su Almería. El de todos.

No se si nos merecemos sufrir tanto con una afición tan buena. Ya vendrán tiempos mejores, pero me tranquiliza ver a esos 7.130 aficionados tirando del equipo: de su equipo. El de todos.

Esta afición es un tesoro.

¡Vamos Almería!