Ortega Cano hace repaso de su vida en Almería

El rincón de Lydia es como un oasis en el desierto, un paréntesis en la vorágine del transitar diario donde el tiempo se detiene entre reliquias y recuerdos de algún romántico. Un museo cuidado con esmero, donde Alejandro Granados brinda con sus invitados, y regala a su auditorio momentos que atesorar. 

En la noche del viernes el rincón de Lydia acogió la V conferencia taurina, titulada el destino del viento, en la que tomó la palabra para repasar su vida el diestro José Ortega Cano, que sigue así a otros importantes toreros que han pasado este rincón almeriense como César Rincón, Espartaco o Vicente Ruiz el Soro.

Ortega Cano fue presentado por el propio Alejandro Granados, con la ayuda del escritor granadino Miguel Milán. Nacido en una familia humilde, su madre oriunda de Vera (Almería), recordó su niñez y su emigración a una gran ciudad. En el tren en el que viajaba la familia Ortega Cano paró en Chinchilla (Albacete) aún sin saber si emigrar a Madrid o a Barcelona. Aquel día el viento soplaba hacía Madrid, y solo esa fue la causa por la que la familia acabó viviendo en ensanche de Vallecas primero y en San Sebastián de los Reyes, después. Una familia humilde, en la que el torero tuvo que vender 'casi de todo' para salir adelante, incluso 'paquetitos con uvas de la suerte en la puerta del sol la noche de nochevieja'.

Tras tomar la alternativa tampoco fue fácil la carrera del diestro. Con dificultad para firmar contratos todo cambió con el indulto de Velador, único toro indultado en la plaza de las Ventas, tras una vibrante faena del diestro nacido en Cartagena. Tal fue el impacto de dicha faena de Ortega Cano que el entonces ministro Corcuera tuvo que modificar el reglamento para legislar el indulto. Luego Ortega cano ha indultado 22 toros más.

Lo más emocionante llegó al recordar a Rocío Jurado. La primera vez que la vio Ortega fue en la calle Serrano de Madrid, y -rememoraba el diestro- se pasó la mañana siguiéndola, sin atreverse a hablar con ella. Luego fue, en palabras del torero, su mujer, su amiga, su artista, y muchas cosas, mientras la recordaba emocionado.

A través de un vídeo, otros toreros y personalidades felicitaron públicamente al torero, entre ellos César Rincón, Miguel Abellán, Finito de Córdoba, Pepín Liria, Juan José Padilla, Enrique Romero o el alcalde Ramón Fernández Pacheco. Emocionado el torero fue capaz de regalar unos lances a la verónica al público que asistía a la conferencia, que fue amenizada con la voz de Isabel Escobar y con la guitarra de Guillermo Fernández. Tal fue el ambiente de fraternidad que se creó en el rincón de Lydia, que el torero no dudó en terminar confesando que 'estamos tan agustito...'.