Fernando Martínez López gana el Certamen Literario ‘Villa de Colindres’

El escritor jiennense afincado en Almería Fernando Martínez López acaba de alzarse con el primer premio del Certamen Literario ‘Villa de Colindres’ de Cantabria. Su relato ‘Lluvia negra’ ha resultado elegido entre un total de 237 trabajos procedentes de España y otros países. El galardón está dotado con 3.000 euros y la publicación del original.

Autor de varias novelas -la última ‘El mar sigue siendo azul’, publicada en 2011-, Martínez López se ha convertido en un habitual de este tipo de concursos. “Selecciono aquellos que me parecen interesantes, sobre todo por el prestigio o la dotación económica. No obstante, conviene señalar que ganar certámenes literarios es una labor complicada, existe mucha competencia”, indica en una entrevista a LA VOZ.

Transcurre en el País Vasco
‘Lluvia negra’ trata de un empresario extorsionado por la banda terrorista ETA que, tras sucesivas exigencias, decide negarse a pagar. “Aunque en la mayoría de mis novelas y en muchos de mis relatos breves Almería es un escenario constante, ésta se desarrolla en el País Vasco. El protagonista decide tomar cartas en el asunto y luchar contra el enemigo con sus mismas armas, como el actor Michael Douglas en ‘Black Rain’, una película que le marcó en la juventud por su atmósfera densa y porque fue en ese momento cuando su antigua novia decidió romper con él. Esta novia ingresa en la banda terrorista años más tarde y recibe el difícil encargo de matarlo, dando lugar a un desenlace inesperado”, indica el autor.

Aunque es profesor de Física y Química, Martínez López cada día está más volcado en su faceta literaria y siente la misma pasión a la hora de elaborar de novelas que a la confeccionar relatos cortos.

Actualmente está moviendo ‘Tiempo de café y ceniza’, finalista del premio Fernando Lara en 2011. No en vano, una de las agentes literarias más importantes del país, Antonia Kerrigan, ha aceptado representarla para que vea la luz con una editorial destacada. “Acabo de terminar también una novela corta y ya estoy ocupado con nuevos relatos. No paro de escribir, es una válvula de escape para todas las ideas que bullen en mi cabeza y un oficio que me llena plenamente”, confiesa.