La Salle Chocillas celebra una década de su semana científica

Son ya diez los años en los que el centro educativo La Salle Chocillas de la capital viene apostando por dedicar un tiempo a recapacitar algo más sobre la Ciencia, rompiendo con el día a día de las clases en el aula. Aunque les habría gustado celebrar esta década de su Semana científica ‘A la luz de la Ciencia’ de una forma especial, la situación actual de pandemia limita mucho la acción docente, con lo que tendrán que dejar algunas actividades pensadas para otra edición. No obstante, las chicas y chicos de este centro educativo han vuelto a disfrutar de una semana científica más.

En este evento que hacen coincidir con la efemérides del nacimiento del científico astrónomo, filósofo, matemático, ingeniero y físico Galileo Galilei, y la celebración del día Mundial de la mujer y la niña científica, desde el 8 hasta el 12 de febrero, el alumnado de La Salle Chocillas ha entrado en la concienciación de la campaña #NoMoreMatildas, promovida por la Asociación de mujeres investigadoras y tecnólogas AMIT, con la que pretenden recuperar a figuras de mujeres científicas llevándolas a las aulas, despertando con su ejemplo la vocación científica de todas esas niñas a las que hasta hoy se les ha hecho pensar que la Ciencia era cosa de hombres. Así, han trabajado con lecturas de diferentes relatos de la campaña, con una posterior reflexión y puesta en valor, de forma que el alumnado se vea capaz de elegir en un futuro dedicarse a la Ciencia, con independencia de ser hombre o mujer.

Otra causa importante en la que implicar a los pequeños y jóvenes es el uso responsable de la energía; por este motivo, y con la colaboración de ‘Energía 3D’ y el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE), el alumnado de La Salle Chocillas disfrutaron de una película pedagógica e innovadora, ya que es una mezcla de ficción y documental, la cual trata sobre los diferentes tipos de energía existentes, sus usos y características, así como las maneras en que las podemos ahorrar y hacer un uso más responsable. Los combustibles fósiles, la energía hidráulica, la solar, la eólica, la nuclear, las pilas de combustible o el efecto invernadero, han aparecido ante los ojos del alumnado de una manera amena y divulgativa y con toda la potencia del cine, dentro de la novena edición del ciclo de cine científico ‘Luces, cámaras,…, Ciencia’ que viene celebrando dentro de este evento anual La Salle Chocillas.

Por otro lado, las chicas y chicos de este centro educativo han comprobado en qué principio físico se basa el vuelo de un avión. De esta manera, han experimentado ese principio, el de sustentación, como buenas y buenos científicas y científicos en potencia, para lo cual realizaron diferentes objetos con papiroflexia que después hicieron volar, a pesar de no tener forma de avión.

Las limitaciones por la Covid-19 no han conseguido evitar que el alumnado de La Salle Chocillas haya podido visitar un Zoo. Para ello, han hecho uso de las nuevas tecnologías. A través de un de los servicios de Google, pequeños y grandes disfrutaron viéndose rodeados de distintas especies animales haciendo uso de tablet y Smartphone, todo gracias a la tecnología de la realidad aumentada.

Tampoco ha faltado un hueco para la Matemática, herramienta indispensable en toda Ciencia. En esta ocasión ha sido a través del Tagram. Este rompecabezas de origen chino es una gran ayuda en el desarrollo del sentido espacial y la percepción visual de las niñas y los niños, incluso en personas adultas, tan importante para desarrollar eficientemente muchas disciplinas científicas. También puede desempeñar buen papel en la adquisición de estrategias lectoras como en la escritura. Así que se trabajó en la construcción de sus propios puzles de Tangram, realizaron concursos de reproducción de figuras e incluso, los más pequeños, repasaron letras del alfabeto con este ingenioso juego.

En definitiva, una semana especial en la que hacer más énfasis en la actividad científica para poder despertar en el alumnado el amor por la Ciencia y, quién sabe, que puedan elegir el camino científico en el futuro para ayudarnos a evolucionar.