Villa Cecilia

Hermann Fischer decidió encargar el proyecto de Villa Cecilia a un arquitecto danés

Manu Artero
07:00 • 16 ene. 2021

Villa Cecilia, conocida como “Cortijo Fischer” o “Cortijo del Gobernador”, es una majestuosa casa que Hermann Federico Fischer construyó en el llamado “Cerro de las Cruces”. La vivienda fue bautizada con el nombre de su esposa fallecida, Cecilia Johanne. 


En 1889 vendía barriles para uva y duelas (las tablas que forman el contorno de un barril o tonel) en su casa de la calle Almedina, 31. En 1890 era cónsul de Estados unidos y de Alemania (Crónica Meridional 29-4-1890).  En abril de 1901, es nombrado Vice Cónsul de Dinamarca en Almería. 


Amante del buen gusto y la elegancia solía aprovechar sus viajes para realizar compras en otros países. Como ejemplo, la adquisición en Alemania de una canoa con la que disfrutaba de los paseos y regatas organizadas por el Club de Regatas de Almería, del que era socio propietario. La embarcación llamaba la atención del resto de aficionados, por su figura, elegancia, solidez, lujo y confort. 



En el caso de la construcción de Villa Cecilia, también decidió encargar el diseño y construcción a un arquitecto foráneo. En aquel año en Almería los arquitectos que construían este tipo de viviendas eran Trinidad Cuartara, y Enrique López Rull.


Sin embargo, decidió encargar el proyecto de Villa Cecilia a un arquitecto danés, (cuyo nombre no aparece en el plano, pero que descubriremos en breve) ya que quería que su vivienda en Almería tuviese el mismo estilo y elegancia que las de su país natal.  En enero de 1906, solicita permiso para construir una casa y cercar con una verja, un terreno de su propiedad en el Paseo de la Caridad. 



En noviembre de ese mismo año, el acreditado perito paisajista, D. Juan Puigdomenech, llega expresamente desde Barcelona a Almería para plantear un magnífico jardín en la finca denominada “las Delicias”, propiedad de Fischer. Las plantas elegidas para el jardín, suministradas desde Barcelona,  llegaron en el vapor “Velarde” a finales de ese mismo mes.


El 15 de marzo de 1910, terminada la vivienda, solicita licencia para habitar la casa. Realizada la solicitud, el inspector de sanidad visita la vivienda, certificando que reúne todas las condiciones higiénicas y de habitabilidad. A este informe, el arquitecto municipal, Trinidad Cuartara, añade: “El elegante, sólido e higiénico edificio construido por el Sr. Fischer, resulta desde luego con las mayores garantías de seguridad,  y dotado de todas las comodidades deseables en la vida moderna”. 



El 20 de octubre de 1910, la Comisión Permanente, informa de que la vivienda puede ser habitada. 


El 22 de noviembre, en la vivienda recién estrenada, celebra el bautizo de su nieta, hija de Guillermo Fischer y de Erna Wolff. Las aguas bautismales las recibió de un Pastor Protestante llegado expresamente desde Madrid, ya que, H. Federico Fischer, era protestante. A la fiesta acudieron numerosos amigos, que fueron obsequiados espléndidamente, quemando también bonitos fuegos de artificios (Crónica Meridional, 23-11-1910). La boda de su hijo Germán Fischer, con, Ingas Gündel,  también se celebró siguiendo el rito protestante, en la Capilla Protestante del Cementerio Inglés de Málaga. En Mayo de 1914, fueron los marinos del crucero alemán “Konigsberg”, los que disfrutaron de la recepción ofrecida por el Sr. Fischer en su finca. 


El plano de la vivienda muestra las fachadas e interior, con las descripciones en danés. 


Unas magníficas escaleras daban acceso al vivienda. La primera planta tenía una altura de 4,25 m. y la segunda una altura de 4 m. El sótano tenía 3 m. de altura, de los cuales 1,50 m. estaban bajo el nivel del suelo. La fachada principal, de 15,40 m. de anchura, daba entrada al vestíbulo. Desde el vestíbulo se accedía a  la derecha a un pequeño despacho, y a la izquierda, a la cocina.


Al frente, la entrada al hall. Desde este se accedía a la derecha a las escaleras de acceso a las plantas superiores y al sótano. Al fondo a la derecha, a una sala de fumar, con acceso a una terraza y a la sala. Al frente, a la sala y al comedor principal. A la izquierda, el baño y una despensa. Desde el comedor principal se accedía al porche trasero. 


En la primera planta, lavabos y W.C. y 6 dormitorios con balcón. Además, una “logia”, una galería exterior con arcos sobre columnas. 


En el sótano, 3 dormitorios para el servicio, 1 baño, 1 W.C. 1 sala de lavado, sala de carbón, y una bodega.


La vivienda, con alguna reforma, se conserva hoy en día prácticamente como se construyó.  Hermann Federico Fischer, falleció en su casa, “Villa Cecilia” el 13 de Julio de 1918 a la edad de 70 años, por arterioesclerosis (La Independencia  14-7-1918).


Temas relacionados

para ti

en destaque