Ronda Culturas de Ríos

Nos vamos de ríos para imaginar las civilizaciones prehistóricas asentadas en sus veredas

Panorámica del Peñón de la Reina.
Panorámica del Peñón de la Reina.
Mar de los Ríos
10:36 • 03 ene. 2021

Hoy es 3 de enero, domingo y día de Santa Genoveva. Fue una monja milagrosa y patrona de París por méritos propios. En el año 451 de nuestra era, cuando teniendo 28 años, al aproximarse Atila a París, Genoveva encontró a los hombres de la ciudad reunidos en asamblea aterrados ante el asedio. Ella tomó la palabra y sentenció: “Que los hombres huyan, si lo desean, si no son capaces de luchar más. Nosotras, las mujeres, rogaremos tanto a Dios, que Él atenderá nuestras súplicas.”  Atila, rey de los hunos, fue derrotado en los campos Catalaunicos. 



Y saldremos de ronda por la provincia siguiendo las culturas prehistorias que se asentaron cerca de los ríos de la provincia cuando sus cauces estaban llenos de vida. El cambio climático que se ha producido frente a nuestros ojos en los últimos cien años ha provocado que Almería se convierta en una zona semidesértica, quedándonos apenas sin mundo fluvial. Con este propósito saldremos desde la capital por la A-7, desviándonos por la A-348 a la altura del municipio de Huércal de Almería y poniendo la brújula dirección el municipio de Santa Fe de Mondújar. 



Los Millares está situado en el encuentro entre el rio Andarax y la rambla de Huechar, lo que debió de ser un vergel en la Prehistoria. El trayecto apenas durará media hora en coche. Es un asentamiento de la Edad del Cobre (3200-2200 a. C), formado por el poblado y su necrópolis con una extensión de 6 y 13 hectáreas respectivamente. Investigadores y científicos ha demostrado precisamente el año pasado 2020 que Los Millares fue la primera ciudad establecida de toda la península ibérica hace más de 5000 años. Está considerado además como uno de los más importantes asentamientos de esta cultura en Europa y en el mundo. Se ubica sobre una gran meseta, donde se construyó un poblado con cuatro líneas de muralla, una necrópolis formada por unas 80 tumbas colectivas y una doble línea de fortines que controlan visualmente los accesos a todo el conjunto. El descubrimiento del yacimiento está relacionado con la construcción de la línea férrea Almería-Linares a finales del siglo XIX, ya que el movimiento de tierras necesario puso al descubierto esta civilización e investigado por primera vez por los arqueólogos Luis Siret y Pedro Flores.



 



Museos de Terque



A quince minutos en coche, después podríamos visitar Terque, un municipio donde se junta el rio Andarax, que nace en Laujar de Andarax, con su afluente, el rio Nacimiento. Es un municipio de casi cuatrocientos habitantes censados y que en los últimos quince años ha hecho una reconversión turística a través de la cultura. Y es que en ese tiempo ha creado cuatro museos de corte etnográfico que hacen entre todos, un retrato delicioso de la sociedad de finales del siglo XIX y de la primera mitad del XX.  Su visita nos retrotrae al mundo de nuestros antepasados más recientes. Los museos son: el Etnográfico, el de Uva de Barco, el de Escritura popular y la recreación de una tienda antigua de tejidos, La Modernista, donada por un particular del municipio limítrofe, Alhabia. Además, pasear por las cuidadas calles del municipio es siempre un placer. La casa modernista de finales del XIX conocida como Casa de los Caballicos, ubicada en la calle Porras, es un lujo patrimonial. Las gárgolas de la fachada que representan a grifos, tan populares en este movimiento arquitectónico, fueron confundidos por la gente con caballitos, de ahí su nombre. Pertenece a particulares y ha sido objeto de varios rodajes por su magnífico grado de conservación. Yo fui invitada en una ocasión a visitarla y debo de decir que me encantó, era una de mis ilusiones infantiles, siempre pensé que en esa casa debía de vivir un hada. 



Después podríamos comer en Alhabía, a cinco minutos en coche, en el Restaurante Pérez situado en la plaza de la Constitución, junto a la iglesia. Suele tener opciones de comida casera muy bien elaborada, servida en un salón confortable y con un trato excelente. Mejor ir con reserva.



Para terminar el día nos acercaremos hasta el municipio de Alboloduy, a apenas seis kilómetros en coche, siguiendo el curso del rio Nacimiento. Pasear por sus calles altas de claro trazado árabe nos transportará a otra época. El Peñón de la Reina, enfrentado al actual núcleo de población, corresponde al asentamiento prehistórico donde se encontró en sus diferentes cuevas, diversos yacimientos del Neolítico, Bronce Antiguo y Bronce Final.  Se perfila una estructura defensiva perteneciente a la época el Bronce Antiguo, entorno al 1600 a. C. documentada en las laderas más vulnerables y de más fácil acceso del cerro. Observar el Peñón del Moro al otro margen del río y hoy restaurado, nos situará en un mirador y en el origen del municipio, una torre defensiva construida por soldados yemeníes en el siglo VIII en el punto más estrecho del cauce. Es muy recomendable completar esta ronda con una visita a el Museo Arqueológico de Almería, que cuenta con una exposición permanente y detallada de las civilizaciones nombradas.


A los pies del Peñón de la Reina sería interesante visitar las Bodegas de Cristina Calvache. Su blanco de uva Jaén de viñedos situados en el Parque Natural de Sierra Nevada a una altitud media de 1.100 metros da como resultado un vino exquisito. La vuelta a Almería capital nos tomará apenas cuarenta minutos después de un espléndido día.


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