El cumpleaños más sonado de John Lennon en Almería

El 9 de octubre de 1966, John Lennon recibió el regalo más inesperado: la inspiración

Sin GAFAS John en Almería, en 1966, donde adoptó para siempre las gafas icónicas.
Sin GAFAS John en Almería, en 1966, donde adoptó para siempre las gafas icónicas. La Voz
Javier Adolfo Iglesias
13:20 • 11 oct. 2020 / actualizado a las 10:13 • 09 nov. 2022

Dos cumpleaños de John Lennon: el imposible y el real. El que hubiéramos celebrado el pasado viernes y el que de verdad celebró en Almería otro 9 de octubre, esta vez de 1966. 



Los mitos no cumplen años porque en la eternidad no corren las hojas del calendario. Sin embargo, un año tras otro le hacemos somplar velas a uno con gafitas redondas y que cantaba a la paz porque querríamos estar cerca de él, y tenerlo aún entre nosotros los mortales. 



 



Un 8 de diciembre de 1980, un individuo llamado Mark David Chapman nos quitó esa posibilidad, y nos dejó solo con el consuelo de los cumpleaños imposibles de John Lennon, los no cumpleaños de su libro favorito, ‘Alicía en el país de las maravillas’. John Lennon vivió como mito y murió desangrado como cualquier ser humano. Lo había casi vaticinado mirando a cámara en la película que rodó en Almería. “Sabía que esto pasaría, ustedes sabían que esto pasaría”, afirmaba mientras se intentaba tapar las heridas de una guerra de cine, de mentira. 



La suya fue interior y verdadera. John Lennon no quiso ser nunca un mito y algo lo obligó. Llamémosle destino, azar o causalidad, como todo lo que forjó misteriosamente la mayor banda musical hasta hoy, los Beatles.  La historia de los Beatles está llena de increíbles casualidades que parecen puestas ahí por un Dios, por los marcianos o por el universo entero. 



Almería 1966



John Lennon no quería ser ya mito cuando llegó a Almería el 19 de septiembre de 1966. De adolescente había deseado la fama solo por las chicas y el dinero pero no para soportar las fans gritonas ni los periodistas impertinentes. John llegó  a Almería lleno de dudas y angustia sobre su futuro en los Beatles. Durante aquellas seis semanas casi solo en Almería sonó en su cabeza su primer ‘Just like starting over’. 



Estos días le hemos vuelto a hacer que sople velas, 80. Hay mitómanos radicales de John Lennon que rechazarían el milagro de evitar aquel asesinato porque de esa manera perderían para siempre el mito. Y se quedarían solo con el hombre contradictorio, como el John de Almería, el seco y antipático con todo aquel que le recordara que era un Beatle y amable con el que le tratara como un mortal más. Lo demostró en Almería negándose a firmar a varios niños que solo se acercaron tranquilamente a un nuevo vecino como quien colecciona cromos. John no quería ser cromo ni estampita de santo en Almería.   


Octogenario

Cómo sería John Lennon hoy con 80 años es un ejercicio de ficción masoquista para cualquier aficionado a los Beatles y a la música. ¿Cuántas bellas melodías más hubiera compuesto? ¿Hubiera echado a perder toda su fama? 


John Lennon sería usuario de redes sociales. De hecho, sus encamadas con Yoko son precursoras de Instagram y Youtube. ¿Se hubiera convertido en azote de Trump? Eso quieren creer sus mitómanos. Lennon abanderó como nadie todo tipo de protestas pero con las mismas, se olvidó de esas causas durante sus últimos años de vida. 

Las letras de sus canciones parecían llenas de mensajes profundos y luego se reía de ellas y de sus exégetas. Como la de ‘Strawberry Fields Forever’, la canción que John compuso en Almería. Fue su inesperado regalo de cumpleaños. Aquel 9 de octubre de 1966 era domingo. Fue día de fiesta y de mudanza. Pocos días antes había llegado su esposa Cynthia; luego Ringo y su esposa Maureen. Todos desde Málaga. No querían estar justos en distintos apartamentos del Zapillo y decidieron irse a vivir a otro lugar grande para el resto del tiempo de rodaje. Lo buscaron juntos y para cuando llegó el día 9, ya estaba preparado su mejor regalo, una enorme vivienda en las afueras de la ciudad, donde el músico viviría como un mortal.  


Cayó en domingo, ideal para hacer las maletas y trasladarse en el Rolls. Cruzó dentro de él la verja de Santa Isabel y comenzó a soñar de nuevo como un niño. La enorme casa de los Romero-Balmas, con sus paredes de madera y sus vidrieras, el enorme y salvaje jardín, su habitación de juegos y los niños de La Salle-Chocillas le hicieron viajar a su infancia, a recordar su Strawberry Field en Liverpool. Prolongó su vigesimosexto cumpleaños con muchas otras fiestas y de regalo se llevó una canción inmortal que aún le acompaña allá donde esté. 


El cumpleaños anunciado en La Voz

Fue el cumpleaños más publicitado de todos los de John Lennon en vida. Manolo Manzanilla quiso aprovechar la cena de John, Ringo y sus invitados y lo anunció días después en LA VOZ DE ALMERÍA, junto a la cartelera.


No se sabe si hubo velas esa noche, pero el joven almeriense Santiago Hernández sí las vió horas antes en el restaurante sotano del Hotel Costasol. 


Ismael Munguía era el maitre del Manzanilla y fue el segundo mortal que supo que John Lennon estaba componiendo una canción. Se lo confesó días antes del 9 de octubre Less Anthonny cuando se acercaba de noche al restaurante para encargar un gin tonic para su famoso jefe, que estaba sobre la arena de la playa con su guitarra. “Me decía que tenía problemas con una letra”, me confesó Munguía. Esa canción era el inicio de Strawberry Fields Forever pero sin el estribillo del título. Aún no había aparecido ni en la letra ni en la mente de Lennon. 


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