Maica Pérez Fuentes, o cómo velar por el bienestar emocional

Tristeza, depresión, ansiedad, ira, estrés y hostilidad están entre los principales ‘daños emocionales’ que se pueden derivar del confinamiento al que nos somete el estado de alarma producido por la pandemia del coronavirus. Por suerte, en la tierra del indalo contamos con un equipo humano que vela por nuestro bienestar mental con profesionales de la trayectoria, el conocimiento y la sensibilidad de Maica Pérez Fuentes, profesora titular de Psicología Evolutiva y de la Educación de Universidad de Almería (UAL).

Si la población en general está expuesta al sufrimiento durante la cuarentena, las mujeres y los mayores presentan una amenaza mayor. Según Pérez Fuentes, conocer los grupos de riesgo en alteraciones emocionales y afectivas puede facilitar la detección y prevención de trastornos posteriores, como estrés agudo y trastorno de estrés postraumático, evitando la presencia generalizada y que esto se convierta en un nuevo problema de salud pública derivado del Covid-19.

Investigar a contrarreloj
Justo con ese desafío en el horizonte, un nutrido grupo de especialistas -liderado por el catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación José Jesús Gázquez Linares- se lanzó a investigar la percepción de amenaza de la enfermedad por Covid-19 y el estado emocional de la población a lo largo de la primera semana del estado de alerta.

“En poco tiempo obtuvimos una muestra lo suficientemente grande que nos permitió llevar a cabo un análisis estadístico de los datos, así como redactar varios artículos que actualmente están siendo revisados en diferentes revistas para su publicación. Estos resultados nos mostraron la necesidad de trabajar el estado emocional en beneficio del bienestar. Así, buscamos proporcionar una pequeña ayuda a todas aquellas personas que se encuentran más vulnerables para superar con éxito esta nueva situación”, explica Maica.

Como uno de los objetivos fundamentales que deben cumplir las universidades es la transferencia de conocimiento, el siguiente paso fue trasladar esos resultados al desarrollo de un Programa Psicoeducativo. De esta forma ha nacido ‘Emocovid’, un proyecto para trabajar el estado emocional basado en un enfoque de investigación-acción.

Pero, ¿qué beneficios reales puede traer este a la sociedad almeriense? “El objetivo general del programa es conseguir un estado emocional saludable a través del entrenamiento de habilidades emocionales”, contesta Pérez Fuentes con contundencia en una entrevista a LA VOZ.

Para ello, se trabajan aspectos como el reconocimiento de emociones propias y ajenas, así como la forma de afrontar situaciones relacionadas con el confinamiento.

Cada una de las actividades propuestas va precedida de la presentación de una emoción. En el caso de las dirigidas a los niños, por ejemplo, Tábata -la protagonista de los vídeos- habla del asco y, a su vez, enseña a los pequeños la importancia de lavarse las manos y durante cuánto tiempo deben hacerlo.

Otros grupos vulnerables como los mayores y los ‘guerreros’ (profesionales que siguen en primera línea de batalla) cuentan con sus ejercicios específicos. “Entendemos que toda la sociedad actualmente está sometida a una situación nunca vivida y todos los adolescentes y adultos podrían incluirse en ese grupo de ‘guerreros”, analiza la profesora.

Actitud activa
“Como investigadores con una larga trayectoria en el estudio de las emociones, no podíamos quedarnos estáticos ante esta situación. Requiere de la implicación de la comunidad universitaria en todos sus ámbitos, ya que no solo es importante que participe la UAL en la generación de material sanitario, sino también en la implementación de este tipo de recursos destinados al bienestar emocional”, argumenta una Maica Pérez Fuentes cargada de razón.

Además, en este reto la UAL cuenta con el apoyo de la Diputación de Almería a través del convenio que mantienen ambas instituciones.

Tras los primeros días desde su lanzamiento, ‘Emocovid’ -que no es otra cosa que una ‘vacuna emocional’- está recibiendo una calurosa acogida con bastantes visitas diarias a la web. “Nuestro objetivo es que el esfuerzo que hacemos para ofrecer un recurso diario tenga el máximo de beneficio social y que haya muchas personas que realicen las actividades”, indica.

La profesora titular de Psicología Evolutiva y de la Educación, que en la actualidad imparte docencia en el Máster en Intervención en Convivencia Escolar y es la responsable del Grupo Investigación en el Ámbito Educativo y de la Salud, aconseja a la población evitar conflictos en esta situación límite manteniendo un horario y estableciendo rutinas. “Se trata de un proceso de adaptación y, tal y como señalaba Piaget, quien mejor consiga asimilar la nueva situación y enfrentarse a ella para lograr una correcta acomodación, organizándose en respuesta a las demandas del medio, más éxito tendrá”.

Efectos para los alumnos
Especializada en convivencia escolar, Maica Pérez Fuentes tiene claro que la interrupción del curso escolar tendrá un efecto distinto en los alumnos en función de la etapa y el momento educativo.

“En los más pequeños, que es en los que nos centramos en nuestro ‘Emocovid, afecta con diferentes emociones negativas, pero también positivas, muchos de ellos tienen ahora la posibilidad de estar todo el día con sus padres. Esto para ellos es muy positivo. Pero veremos cómo afecta esto a los adolescentes, si introduce cambios en sus valores y en sus preferencias; esto será algo que desde el Grupo de Investigación no dejaremos de indagar”, concluye.