Las Escuelas de Instrucción Primaria en Almería

El arquitecto Trinidad Cuartara presentó un proyecto en 1902 para la construcción de centros

Propuesta de ubicación de los centros.
Propuesta de ubicación de los centros. La Voz
Manuel Artero
07:00 • 30 ene. 2020

Si hace unos días comentaba el proyecto presentado por Trinidad Cuartara para la construcción de una fuente en el paseo, hoy toca hablar del proyecto que presentó en el año 1902 para la construcción de varias Escuelas de Instrucción Pública en Almería.




La Alcaldía Presidencia de Almería, encarga a Cuartara un proyecto para la construcción de edificios para Escuelas de Instrucción Primaria de Almería.




Cuartara, en la memoria del proyecto presentado, comentaba que “el hombre tenía que cumplir su misión, que no era otra que hacer el uso conveniente de sus facultades, conforme a las leyes indestructibles de la moral. Para lograr este resultado es indispensable el desarrollo de sus facultades intelectuales…”




La forma de desarrollar estas facultades sería por medio de la educación, para conseguir tanto el perfeccionamiento físico como intelectual y moral.




Decía Trinidad Cuartara que en Almería se daría un paso de gigante, siguiendo ejemplo de otros Municipio ilustrados de España, como Madrid, San Sebastián, Burgos, Cuenca, y algunos otros, que contaban con edificios modelos para la instrucción primaria de ambos sexos.







Los edificios de Instrucción primaria debían realizarse siguiendo la ley de instrucción Pública, Art. 191, que imponía a los Ayuntamientos el deber de construirlos, comprendiendo en ellos casa decente y capaz para el Maestro y su familia. Con esto además se pretendía acabar con los las escuelas que se encontraban en casas de alquiler, insuficientes, malsanas, inadecuadas o contraproducentes para su objeto. A este requisito, Cuartara añadía que la decoración debía ser sencilla, con vestíbulo, salas de clase, patios de recreo, biblioteca y dependencias de aseo y retretes, sin perder de vista que ha de darse 125 metros superficiales por alumno en dichas salas y 5 metros cúbicos de capacidad de aire, y mayor superficie en los patios.




Como ejemplo, el primer solar de la Plaza de Pavía, cuya manzana de su lado Norte tenía un fondo de 28 metros, y sus casas construidas en crujías aproximadamente de 4 en 4 metros.


Para la distribución de los colegios a construir, se dividió la capital en seis distritos. Poniente, Centro, Norte, Noreste, Levante y Sureste, siendo los puntos céntricos de cada distrito el lugar idóneo para la ubicación de los mismos.


Estos puntos eran: La Plaza de Pavía, Calle Campomames, Rambla de Alfareros, Carrera de Santa Rita, Plaza de Bejar y las calles de Valencia o Gerona.


En aquel momento, recordemos, año 1902, el último censo oficial era de 42.000 almas en el caso de la ciudad, correspondiendo unas 7.000 por cada distrito marcado. El Art. 101 de la ley antes comentada, establecía que se sostendría una escuela elemental de cada sexo por cada 2.000 habitantes, contándose las privadas, y las públicas, que tenían que ser la tercera parte. En Almería había 9 de niños y 9 de niñas de las 24 de cada sexo correspondientes a los 42.000 habitantes, siendo más de 20 escuelas privadas de cada sexo.


Propuesta para la elección de solares
Manzana Norte de la Plaza de Pavía.
Se expropiarían casas por un valor calculado de 20.188 Ptas., con fachada a una plaza arbolada. La escuela de niñas quedaría con fachada al Norte, gozando la clase de grandes luces y orientación al Sur.


Manzana a puerta de la Iglesia de San Antón.
Iguales condiciones a las de la Plaza de Pavía, con cálculo de expropiación de 21.000 Ptas. Situación topográfica en vía pública, sin arbolada y a espaldas de un cuartel.


Manzana entre las calles de Cassinello y del Cuartel.
Solar posible por su menor expropiación, unas 20.000 Ptas. Superficie de 936 metros cuadrados. Situación en calle ancha, pero con gran tráfico de espartos, maderas y barrilería, sin arbolado.


Se consideró preferible el primero de estos tres solares, “por su orientación y las mejores condiciones higiénicas de tan hermosa plaza”


Solares para el Distrito 2ª, Centro
En este distrito ya existía la escuela graduada de niños, agregada a la Escuela Normal, que hacía innecesaria la construcción de un local especial para niños, y además era gratuita, por lo que la construcción de uno nuevo quedó omitido en el proyecto.


Sin embargo si se contemplaba construir un local más amplio para la enseñanza de párvulos en el mismo edificio que habría de construirse para la enseñanza de niñas, ahorrando costes al alojar los dos alumnados en el mismo edificio.


Los solares propuestos eran los más cercanos a la Escuela Normal, que estaba situada en la calle Campomames. La primera opción estaba en la Plaza Careaga, en el edificio de los marqueses de Torre-Alta. Pero el terreno de este edificio perdería metros después de segregar los trozos de terreno que perdería para la vía pública, por lo que se decidió buscar otro terreno aún más próximo a la Escuela Normal, es decir, el extremo Sur de la manzana que se hallaba el edificio público.


El edificio tenía fachadas a Campomames, Real, y de la Infanta, ocupando un total de 930 metros cuadrados, que podrían ser adquiridos por unas 25.000 Ptas.


Solares para el Distrito 3º, Norte
El solar escogido era el ubicado en la esquina de la rambla Alfareros y calle de los Cámaras, siempre que se ajustara su compra a los límites del presupuesto. En caso de no llegar a acuerdo, se contemplaba la adquisición de un solar a propósito en los terrenos que estaban en venta en la barriada de Jaruga, distante unos 150 metros del de la rambla Alfareros.


Solares para el Distrito 4º, Noreste
El lugar más conveniente era el de la Plaza Santa Rita, en los terrenos de la huerta que existían en su acera Norte “a continuación del caserío”


Solares para el Distrito 5º, Levante
En esta zona el Ayuntamiento contaba con un solar de la escuela que había allí en ese momento, por lo que la propuesta era adquirir las casillas contiguas por el lado Norte, Poniente y Levante, segregando además, una pequeña parte a la placeta de Morales.


Solares para el Distrito 6º, Sureste
Primero se pensó en el solar que poseía el Ayuntamiento en la calle Eguilior, esquina a la de Javier Sanz, “al lado de acá de la Rambla del Obispo”. Este solar estaba demasiado cercano a los del distrito 4º, por lo que la propuesta sería buscar terrenos más próximos a los distritos de Almadrabillas y Jaul.


……………
El tipo de edificio se describía en el plano 1. En la planta baja: entrada, salas de visitas, lavabos, pasillos, escaleras, salones de clases, cuartos para ropas, patios, cobertizos y retretes. En la planta principal: despachos, salas, dormitorios, comedores, cocinas, acceso al terrado, despensas, azoteas, pilas y retretes.


En el caso de la escuela de párvulos y niñas de la calle Campomames a Real e Infanta, la distribución en la planta general era: Vestíbulo, sala de visitas, despacho del maestro, cuarto para ropas, salón de clase para párvulos, gimnasia, patio de recreo, retretes. La parte dedicada a las clases de niñas era igual a la anterior, con  despacho de la maestra y galería acristalada.




Las condiciones higiénicas y pedagógicas debían cumplir la ley, fijando un límite de 60, 70 niños por clase. Las medidas de la sala, 15 metros de longitud, 6 de latitud, 3 metros para los semicírculos laterales de las secciones y 5 metros de altura. Todas las aulas dispondrían de ventanas que se abrirían para ventilar a voluntad del maestro. El suelo sería de baldosín hidráulico, considerado más higiénico y fácil de limpiar. Las paredes se guarnecerían con estuco fino, de color gris muy claro.


Los retretes, con urinario e inodoro y agua corriente, y los suelos ligeramente inclinados con desagüe especial para su baldeo y limpieza. Paredes de estuco y azulejos de Valencia.


En los patios, una fuente de agua potable, lavabos y sala de visitas junto a la que se ubicaría una biblioteca especial para la escuela.


Las casas de los maestros tenían que ser cómodas y desahogadas, para alojar también a sus respectivas familias.


La construcción se realizaría de forma económica, como las que se construían en aquel momento en el país. Muros de mampostería ordinaria de cal, zócalos huecos, decorado en cantería franca, pisos de hierro con forjado de tabicados planos, carpintería corriente y usual.


Con estas características el presupuesto para la construcción de cada edificio ascendía a 56.254 Ptas. Esto hacía un total de 399.231 Ptas. al que habría que sumarle el coste de los solares. Si no se disponía de solares propiedad del ayuntamiento, o de donaciones desinteresadas, habría que sumar el coste de la compra de los solares, por un total de 108.943 Ptas. En este caso, el coste total sería de 508.175 Ptas.


Temas relacionados

para ti

en destaque