Lorenzo Campos, un maestro ejemplar

Emotivo homenaje de jubilación al docente, que ejercía la dirección del colegio Hispanidad

G. Ruiz
07:00 • 11 dic. 2019

Uno de los salones nobles de Terraza Carmona de Vera fue recientemente el escenario del homenaje por jubilación que se le tributó a Lorenzo Campos Muñoz, que en el momento de retirarse ejercía la dirección del CEIP Hispanidad de Garrucha. 



Un homenaje que contó con muchos de sus compañeros actuales, otros que anteriormente lo fueron, algún antiguo alumno, miembros del AMPA y familiares y amigos del homenajeado. 



Lorenzo, tras más de treinta y seis años de servicio, ha decidido dejar la tiza y la pizarra por otra vida alejada de la docencia donde podrá dar rienda suelta a las muchas actividades que tiene para cubrir su ocio. Gran enamorado de la caza, de sus olivos, de aspectos gastronómicos y de todo cuanto está relacionado con lo rural y la naturaleza, y de entablar una buena tertulia con amigos, eso sí, ante una interesante oferta vinícola. Ahora dispone de todo el tiempo del mundo para ello y para gozar más de su encantadora familia, su esposa Trina y sus hijos, Lorenzo y Trini. 



Emotivas intervenciones



Al entrar al salón, donde todos los asistentes estaban ya esperando, unas sobrinas del homenajeado le entregaron un buen ramo de rosas y una banda con la frase ‘Jubileta’. Durante el desarrollo de la velada, a los postres, fueron diversas las intervenciones, todas ellas cargadas con una gran emotividad y con reconocimiento a los valores pedagógicos y humanos del homenajeado. 



El primero en actuar, representando a la familia, fue uno de sus hermanos, Juan José; seguidamente tuvo unas interesantes palabras Encarna Peña, la secretaria del centro, tras la cual intervino Juana Duarte, la actual directora al ser la anterior jefa de estudios, y finalizó el mismo Lorenzo, mostrándose en todo momento muy emocionado.



Aparte de las intervenciones oficiales el acto contó con un maestro de ceremonias, su ex compañero Jaime Riba, marcando los tiempos del homenaje.



Y como en cualquier homenaje, el protagonista recibió diversos obsequios como recuerdo de ese emotivo día: un cuadro con una caricatura del homenajeado, una placa por parte del Ayuntamiento de la localidad, y un viaje, para él y su esposa, por La Rioja, donde podrá observar, entre otras cosas, alguna bodega de la zona y probar sus buenos caldos.



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