Juan Antonio Moreno presenta su primer poemario, ‘Y que calle la noche’

Venir e irse, como el viento o las olas. / Venir e irse. No tener por principios / más que apetencias, no tener por vida / más que las vidas de este instante. Quien lea estos versos quizás imagine al poeta al final del camino, sabio tras beberse los días a trago lento, sereno tras arrullar muchas noches en vela. Pero no, el autor de estas líneas aún ve la treintena desde una cierta distancia aunque ya puede decir que ha visto su primera obra en las librerías.

Juan Antonio Moreno Ávila (Almería, 1985) presentó el viernes en Diputación ‘Y que calle la noche’ (Arráez Editores), en realidad su segundo poemario aunque el primero que ve la luz. “Se gestó bastante rápido, más que el anterior [‘La resistencia del Alaskan Malamute’, ganador del II Concurso de Poesía Eclipsados, aún inédito]. Supongo que se debe a que, mientras lo escribía, me divertí muchísimo”, cuenta.

Cambio de título
Venir e irse. Sentir el impulso / del primer nómada / y ser fiel al caos propio / y ser fuerte en lo errabundo. ‘Y que calle la noche’ nació llamándose ‘Matando las tardes de domingo’ aunque el azar, quizás el caos, cambió el rumbo de la nave. “Me extendí muchísimo en ‘Matando las tardes de domingo’. Elegí, en principio, éste porque no quería un título poético al uso. Pero tuve la impresión de que estaba utilizando, en exceso, el sarcasmo, incluso un humor fácil y, en ciertos casos, ofensivo. Borré más de 30 páginas. El resultado me pareció más variado y poético. Y se me vino a la cabeza ‘Y que calle la noche’. Me pareció poético y sugerente. Podría explicar su significado pero, lo cierto, es que me vino, sin más”.

Venir e irse, sin mentiras / ni promesas, sin portazos / ni explicaciones. Sobran las palabras para darse cuenta de que Moreno es un joven de su tiempo que como tantos duda y, reconoce, acostumbra a no acabar nada de lo que empieza. Y si destaca en las letras también lo hace en otros campos. ¿La poesía también está en la cancha? “Sí, la poesía (al menos la que me gusta) está también en la cancha, si hablamos de baloncesto, el deporte que más practico y conozco. Magic Johnson o Jason Williams, entre otros, dieron buena muestra de ello. Hoy [por ayer] he estado escalando, por tercera vez, y he encontrado más poesía en los movimientos de algunos escaladores que en muchos poemas”.

Venir porque tal vez, irse porque sí. / Porque el pájaro es pájaro / sólo cuando abandona la rama, / porque algunas cosas empiezan / cuando acaban. / Venir e irse. Venir. E irse. Versos cargados de futuro, que miran siempre hacia adelante. “Desde hace algún tiempo (y lo agradezco) vengo del anterior instante y voy hacia el siguiente. Actualmente soy incapaz de vivir de otra manera”. Y siempre, presente, el tiempo. “Porque el tiempo pasa deprisa siempre, pero que es a partir de los 20 años cuando uno toma conciencia de su rapidez”.