Los ‘otros tiempos’ de Almería

La muestra del fotoperiodista Pablo Juliá permanecerá abierta hasta el próximo 31 de octubre

Juliá, explicando una de sus obras tomadas en Almería.
Juliá, explicando una de sus obras tomadas en Almería.
Álvaro Hernández
07:00 • 05 oct. 2019

Con su característico bigote y, sobre todo, con su inigualable mirada. Así ha vuelto a Almería el fotoperiodista Pablo Juliá, con toda una exposición debajo del brazo y multitud de recuerdos de momentos pasados en una Andalucía que no ha dejado de cambiar en los últimos 40 años.



“Tuve la suerte de ser notario de una realidad”, reconocía en la mañana de ayer el propio Juliá, durante la rueda de prensa que sirvió de presentación de la muestra ‘Otros tiempos..’, que estará abierta el público en el Centro Fundación de Unicaja de Almería hasta el próximo 31 de octubre. 



En ella, los almerienses podrán disfrutar de las estampas más significativas de esos otros tiempos, los de la Transición, en una Andalucía a la que hoy no reconocería ni su padre, Blas Infante. “Todos dialogaban. Era otra idea, otro concepto de la tolerancia. Lo que había era mucha hambre, hambre de democracia. Hoy ya no hay hambre política”, se lamentaba ayer Juliá, acompañado por la presidenta del Consejo Social de la Universidad de Almería, Magdalena Cantero.



“En todas las fotografías se traslada el espíritu de cohesión”, planteaba Cantero. “Creo que vivimos en un momento en el que la exposición debería ser un ejemplo”.



Almería



Para esta muestra itinerante que desembarcaba ayer en Almería, un rincón del salón del Centro Fundación Unicaja está reservado para las imágenes que Juliá tomó en su periplo almeriense, mucho antes de venir para quedarse como director del Centro Andaluz de la Fotografía.



“Alucinaba en colores”, rememora hoy Juliá. Recuerda su llegada a ese paisaje lunar de Tabernas, de noche y con la única luz del propio satélite terrestre. “Y cuando estuve en ‘El País’ estaba deseando venir, porque era un lugar distinto, con claves diferentes a las del resto de Andalucía”, recuerda.



Y luego llegó el CAF. “Dejé sueldo y otra vida para venir al CAF porque esto me pegaba fuerte”, reconoce el fotoperiodista del bigote que retrató a Chaves tirado en una cama, a Felipe González con apenas 24 años y un pitillo en la boca “cuando no era nadie” o a Manuel Fraga en aquellos tiempos en los que el entendimiento y el diálogo político eran necesidad y no excepcionalidad de Estado.


Andaluces sin móviles, procesiones para rogar la llegada de lluvia, movilizaciones agrarias, pobreza y las pitas, que ya poblaban el paisaje almeriense del Cabo de Gata. En definitiva, ‘otros tiempos’, aquellos recogidos por Juliá. Y muchos recuerdos: “Yo quería mucho a este hombre”, confesó ayer bajo la foto de Santiago Martínez Cabrejas. Otros tiempos.



Temas relacionados

para ti

en destaque