“Me han pedido que haga de casi todo, desde armas por piezas hasta un clítoris”

Entrevista a Juan González, ingeniero, youtuber y emprendedor

Juan González es Govaju cuando se pone delante de la camara en YouTube.
Juan González es Govaju cuando se pone delante de la camara en YouTube. La Voz
M. Rodríguez Cárdenas
07:00 • 30 jun. 2019 / actualizado a las 13:17 • 30 jun. 2019

Juan González es ingeniero, youtuber y emprendedor a partes iguales. Un joven que nació en Berja y pasó su infancia montando y desmontando toda clase de ‘chismes’ y aparatos. Ahora se ha convertido en uno de los referentes más mediáticos en la impresión 3D gracias a su alter ego en la red social, Govaju, y a su empresa impresoras3d.com  






¿Quién hay detrás de Govaju?



Govaju soy yo mismo, Juan González Vázquez, cuando me pongo delante de la cámara y emito en YouTube. Es una idea que nace a raíz de mi pasión por la impresión en 3D, que me viene desde el año 2010, y que conforme iba adquiriendo más conocimientos sobre el tema, más me rondaba la cabeza, porque quería compartir estos conocimientos y comunicarme con la gente que tenía mis mismos intereses. Para mí, YouTube era, y es, el escaparate perfecto para mostrarle a la sociedad la pasión de un joven por la impresión en tres dimensiones, que, cuando abrí el canal, en 2016, no era nada habitual.   

¿Y Juan González Vázquez cómo llegó a la impresión 3D?
Estudié Ingeniería Industrial Mecánica y desde bien pequeño siempre me ha gustado montar y desmontar aparatos, así pasaba mi tiempo libre. Pero fue en el segundo año de carrera, en una clase de diseño, cuando me surgió la necesidad de hacer realidad los diseños que solo podía imaginar, porque yo lo que quería era tenerlos en mis manos. Fue en 2010, y ahí descubrí la impresión 3D, que estaba muy de moda en Estados unidos pero no tanto aquí en España. Entonces se me encendió la bombilla y comencé a pedir cosas por internet, generalmente a China, y, poco a poco, monté mi primera impresora 3D. Y hasta ahora.




¿Qué te consideras más: youtuber, ingeniero o ya te has convertido en un gurú empresarial?
Creo que soy todo lo que describes a partes iguales. Soy ingeniero, principalmente, porque es mi formación, pero la necesidad de comunicar me ha llevado a convertirme también en youtuber. Y, por si fuera poco, hace unos años descubrí que me chifla y me divierte muchísimo el emprendimiento, el ayudar a que salgan proyectos adelante y, entre otras cosas, me he convertido en mentor en El Cable, un espacio para emprendedores de la Fundación Telefónica.




¿Cómo has logrado destacar con algo tan técnico en  YouTube ?
La impresión en 3D es un nicho tan pequeño que tener miles de suscriptores es un verdadero lujo. No es como un canal de moda, por ejemplo, que está abierto a prácticamente todo el mundo. Yo empecé con contenidos que eran muy técnicos, pero me di cuenta de que a la gente lo que de verdad va a YouTube es a buscar ciertas cosas: le gusta ver qué proyectos estás realizando, cosas de tu día a día y, también, que les informen y formen sobre emprendimiento y negocios. Hace unas semanas subí un video de cómo emprender en impresión 3D y he tenido que fijarlo en el canal porque es uno de los vídeos con más visualizaciones. Creo que la clave es encontrar cómo conectar con el público que está tras la pantalla. Y, más importante aún, YouTube es la mejor forma de ver quién sabe y quién no sobre lo que comunica y ayuda a destapar a muchos fantasmas, que en los temas de impresión 3D, al ser tan novedosos, se dan mucho.

¿Es cierto que vamos a llegar a poder hacer prácticamente de todo con 3d?
La realidad es que es una herramienta que se puede utilizar en todos los sectores. En el uso domestico se ha frenado un poco, principalmente, porque no tenemos la necesidad todas las personas de tener las impresoras en casa.  Pero, en sectores como la medicina y la automoción la impresión en tres dimensiones está en auge, porque abre un mundo de posibilidades, ya que te permite crear lo que quieras.

¿Qué es lo más extraño o llamativo que te han pedido que imprimas?
Me han pedido que haga prácticamente de todo (ríe) y la gran mayoría de las cosas no sé ni qué son ni para qué sirven. Hace un tiempo, cuando se hablaba bastante de que se podían crear armas con impresoras 3D, detectamos que un cliente nos estaba realizando diversos encargos  intentando colarnos la fabricación de un arma por piezas. En cuanto lo detectamos lo paramos. También me han llegado a pedir que haga una réplica de un clítoris, era un ginecólogo que lo tiene de muestra en su consulta médica.
 
Por último, ¿qué piensas que puede ser lo más beneficioso que la impresión 3d puede depararnos en el futuro?
 No estoy muy seguro de que se vaya a extender el uso generalizado en los hogares, pero sí tengo muy claro que va a cambiar muchas cosas tal y como las entendemos. Tenemos que pensar que para qué vamos a traer cepillos de dientes desde China, si vamos a poder hacerlos de manera mucho más económica con una impresora 3d. Queda mucho por hacer, pero estamos por el buen camino para descubrir todo el potencial que la impresión 3D tiene para ayudar al ser humano.






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