O Sister!: El swing sin edad que seduce

El grupo sevillano sembró el escenario de talento musical, humor y elegante y ternura

O Sister! volvió a llenar hasta los topes la sala Clasijazz.
O Sister! volvió a llenar hasta los topes la sala Clasijazz. La Voz
Jacinto Castillo
07:00 • 14 may. 2019

Ternura, humor elegante y un talento musical excepcional caracterizaron una vez más el concierto de O Sister!  en Clasijazz. Era la cuarta ocasión en la que el grupo afincado en Sevilla llenaba de swing con sabor de época la sala de conciertos del Clasi, como siempre llena de aficionados hasta la última silla.




El exquisito respeto al escenario y al público de este grupo, que cuenta con una larga trayectoria en festivales y salas de jazz internacionales, puso en evidencia que la teatralidad y la tierna ironía de sus miembros no resta un ápice a las exigencias artísticas de una tradición musical marcada por algunas de las voces más importantes de la historia del Jazz y sus afines.   




En esta ocasión, O Sister! ofreció un extenso y riquísimo repertorio de temas inmortales junto con composiciones propias recogidas en sus  albumes y en sus vinilos, un formato en el que este sonido parece adquirir un sentido especialmente emotivo. El título de este  concierto, celebrado el  9 de mayo se tituló como su último volumen, ‘Stompin’ in joy’




O Sister! recorrió un camino que va desde el primer tercio del siglo XX hasta nuestros días, porque esta música seguirá viva mientras grupos como este la mantengan viva, cono si se hubiese compuesto el mes pasado. Además, las composiciones propias de O Sister! parten de los ingenuos idilios de las letras del pasado para llegar a planteamientos de nuestro tiempo, basados en las experiencias personales de sus miembros -’The baby rag’- o de posturas reivindicativas cargadas de actualidad como ‘Nowzah! (I don't accept your rules) o ‘Keep your head up, sister!.   




Pero también el estreno  de ‘Please, don't talk to me before my morning coffee’, un sólido ragtime, una canción alemana de tradición judía y un tema de propina en castellano como genial despedida: ‘Rascayú’. Paula Padilla, Marcos Padilla y Elena Amado, acompañados por Matías Comino (guitarra), Camilo Bosso (contrabajo) y Pablo Cabra (batería y percusión) dejaron patente que la dulzura resiste el paso del tiempo cuando es interpretada con sensibilidad y solidez técnica. Por ejemplo, incorporando la técnica denominada scat, que consiste en imitar a la trompeta con la voz, un recurso atribuido a Louis Armstrong y que O sister! lleva a su máxima expresión.  Seguro que vuelven.






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