Un trompetista de Roquetas lleva esperanza a Indonesia

Francisco Montoya participa en un proyecto solidario con la Orquesta de Cámara de Siero

Concierto de la Orquesta de Cámara de Siero en una aldea de Indonesia (OCAS).
Concierto de la Orquesta de Cámara de Siero en una aldea de Indonesia (OCAS). La Voz
Marta Rodríguez
07:00 • 18 oct. 2018

El trompetista Francisco Montoya, natural de Roquetas, ha participado en un proyecto solidario con la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS). Consistía en llevar la música y la cultura a los lugares más necesitados, en concreto a la Indonesia asolada por los terremotos y el tsunami que dejaron más de 1.500 muertos este verano.




Habitual de la formación desde hace unos años, pronto se sumó a esta experiencia denominada ‘Vínculos’ que le ha permitido pasar 25 días recorriendo el país del sudeste asiático. El grupo de músicos fue recibido con todos los honores al llegar a todas y cada unas de las ciudades que visitaron. Y no es de extrañar porque contar con una orquesta sinfónica constituía todo un acontecimiento. “En una de las islas era la primera vez que iba una orquesta sinfónica, y luego tuvimos la oportunidad de ofrecer un concierto con una orquesta de caracolas marinas; fusionar dos culturas completamente distintas fue algo mágico”, explica el joven en declaraciones a LA VOZ.







El proyecto contemplaba talleres y conciertos en los que el público se acababa animando a participar. “En cada lugar clausurábamos con un concierto serio hicimos varios ‘flashmobs’. Hemos experimentado anécdotas tan divertidas como el hecho de que tuvimos que pasar los instrumentos por un puente que en realidad era un tronco”, relata Montoya.



La belleza del paisaje, el acercamiento a otra cultura y la cercanía de la gente siguen intactas en la memoria del trompetista almeriense. “Los niños nos recibían con banderitas, salían corriendo tras los autobuses y nos ofrecían comida y bebida; el trato fue impresionante.  En una aldea cerca de Palu, nos hicieron un sacrificio de una cabra en un río y luego tocamos con un grupo local”, señala.







Durante el mes escaso que estuvieron allí, los indonesios dieron muestra de una entereza admirable tras la catástrofe sufrida. “Nos enseñaron fotos de cómo había quedado todo, había sitios irreconocibles, ciudades llenas de vida donde solo quedaban escombros y suciedad y ellos solo estaban agradecidos de estar vivos a pesar de no tener absolutamente nada”, relata.




Desde la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS) se ha creado un número de cuenta (ES24 3059 0025 2730 3179 9020) para recoger fondos para ayudar a los damnificados.


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