Crónicas del ayer: 73 años de la tragedia en Villa Sanjurjo

Seis almerienses se ahogaron en el Estrecho de Gibraltar

El pesquero María Enriqueta.
El pesquero María Enriqueta.
José Ángel Pérez
19:35 • 10 dic. 2022

El hundimiento del pesquero “Maria Enriqueta” en aguas de Villa Sanjurjo” junto con el hundimiento del pesquero “Bárbara y Jaime”, han sido las tragedias más duras sufrida por los hombres de la mar en la provincia de Almería durante el pasado siglo XX. Un fuerte temporal en las aguas del Estrecho de Gibraltar la noche del 13 de diciembre de 1949 acabó con la vida de seis almerienses tripulantes del pesquero abderitano “Maria Enriqueta” conocido popularmente como “La Yueca”.



La tragedia en las costas africanas, frente a Villa Sanjurjo provocó la destrucción de la flota pesquera almeriense. El violento temporal desatado fue considerado entonces como uno de los más intensos de los últimos cincuenta años.



La flota pesquera fue sorprendida por la tempestad casi en el mismo puerto de Villa Sanjurjo. Muchos de los tripulantes de los pesqueros “El portugués”, “San Francisco Javier”, “Maria y Carmen” y “Joven Juan”, éste último embarrancado a unos cien metros del puerto, lograron salvar la vida arrojándose al mar nadando hasta la costa. Otras embarcaciones como el “Mari Quero” y el “Domi Quero” sobrevivieron a duras penas al temporal y el “Reina del Mar” después de 24 horas de luchar contra el fuerte oleaje y vientos de casi ochenta kilómetros por hora pudo finalmente llegar al puerto de Málaga.



La desgracia se cebó con el “Maria Enriqueta”. El barco abderitano al que se le conocía popularmente entre los pescadores como “La Yueca”. El pesquero, después de su construcción en la localidad murciana de Águilas permaneció durante bastante tiempo atracado en el puerto de Adra.



El fuerte temporal que en cuestión de minutos se convirtió en tempestad sorprendió a la tripulación en el momento en que tras localizar el patrón un banco de peces echaban las redes en un tramo de la costa norteafricana entre el “Morrón Nuevo” y el peñón de los Vélez. Además del “Maria Enriqueta” tenían las artes caladas a escasamente media milla el pesquero “Domi Quero”. Con los primeros síntomas del temporal los pescadores de esta embarcación tuvieron tiempo de recoger las artes y poner rumbo hacia el Peñón de los Vélez, buscando guarecerse del fuerte viento



El “Maria Enriqueta” no siguió sus pasos. Algo extraño debió ocurrir. Posiblemente quisieron recuperar las artes caladas y el temporal se les echó encima. Al frente de la embarcación mandaba Francisco Montoya “El Curro”, un avezado pescador considerado como uno de los mejores en su oficio, con una dilatada experiencia en el sector pesquero



Quizás pudo haber existido un exceso de confianza. No en vano el “Maria Enriqueta” era en aquello momentos el mejor pesquero de arrastre de la flota almeriense.



Todo ocurrió en torno a la una y cuarto de la madrugada. Desde el puente de mando “El Curro” no paraba de dar ordenes a sus hombres intentando controlar la embarcación que a merced del fuerte oleaje ya empezaba a zozobrar peligrosamente. El pesquero quedó sin ningún rumbo sometido a la tempestad ante olas de seis y ocho metros.


La intención del patrón era navegar a babor para poder llegar hasta el puerto de Alhucemas. Según comentaron testigos presénciales de otros pesqueros que observaban las maniobras a cierta distancia y desde tierra, cuando la embarcación se encontraba como a unos treinta metros de distancia del puerto de Villa Sanjurjo las pequeñas luces del pesquero se apagaron y desapareció súbitamente en la mar.


Según las autoridades marítimas españolas, el ciclón que azotó al mar Mediterráneo esos días fue uno de los más terribles de la historia. Como dato indicar que uno de los pesqueros a los que sorprendió el temporal cerca de Alhucemas. las fuertes rachas de viento lo catapultaron contra tierra y apareció en un montículo de la costa a unos treinta metros de altura.


El “Maria Enriqueta” quedó sepultado entre Morro Nuevo y Quilates a la entrada de la bahía. Además de la desaparición del “Maria Enriqueta” otros cuatro pesqueros con base en Roquetas de Mar y que pudieron refugiarse en Ceuta padecieron los efectos de la tempestad y los barcos quedaron en mal estado, muchos de ellos para su desguace. Las perdidas del ciclón en el Estrecho se tasaron en unos ocho millones de pesetas y casi unas doscientas familias quedaron en desamparo.


Temas relacionados

para ti

en destaque