La serpiente no era venenosa, su amenaza para la población humana es relativa pero lo cierto es que el susto de ver una serpiente pitón de un metro de largo en el baño de casa es mayúsculo. Es lo que le ocurrió la semana pasada, el 1 de agosto, a una vecina de Ciempozuelos, que halló de madrugada a esta constrictora, informa la Cadena SER.
Tras la sorpresa inicial, la mujer y su marido consiguieron acorralar al animal e introducirlo en un recipiente de cristal, tras lo cual llamaron inmediatamente a la Guardia Civil. Los agentes se personaron en el lugar para rescatar al animal y trasladarlo al SEPRONA, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Benemérita. El Instituto Armada ha difundido en redes sociales una imagen de la pitón en la que se puede comprobar su tamaño al compararlo con el brazo de uno de los agentes encargados de su rescate.
La serpiente no tenía microchip, no estaba dada de alta como animal doméstico y no fue posible interponer ninguna denuncia, por lo que los agentes llevaron a la pitón al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Tres Cantos.
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