Los pueblos pequeños como Urrácal fían su tejido económico y, por tanto, su futuro, a ámbitos muy concretos. Sin industria, comercio ni grandes zonas de restauración, son las actividades de siempre las que sustentan a sus vecinos. Ganadería, agricultura y ahora turismo como ejes para mantener a flote a sus habitantes.
Urrácal está asentado en el corazón del Valle del Almanzora, un lugar donde el agua y las rocas llevan millones de años conviviendo y dando lugar a espectaculares formaciones como los denominados Estrechos de Urrácal. Estas imponentes paredes verticales de piedra son uno de los grandes alicientes del municipio, que está apostando por el turismo rural gracias a los senderos y caminos rurales que ha tejido alrededor de estos enclaves.
La Sierra de las Estancias, plagada de bosques de pinos, posee a su paso por el municipio un refugio forestal y un bonito mirador que son idóneos para los senderistas. De hecho, el Ayuntamiento lleva un tiempo embelleciendo no solo las calles del pueblo, sino también las rutas y senderos que atraviesan estos enclaves naturales con el fin de atraer el mayor número posible de turistas.
Emprendimiento
Pero el Ayuntamiento de la localidad está llevando a cabo otras iniciativas para atraer a nuevos vecinos a este pequeño municipio de 350 habitantes. En la actualidad se encuentra reformando una nave industrial que hay a las afueras del pueblo y que en su día estaba orientada a la agricultura, concretamente al espárrago. “El objetivo que tenemos es dejarla preparada, conseguir todos los permisos necesarios para abrirla y, por fin, habilitarla para que la gente venga a trabajar en ella”, afirman desde el Ayuntamiento de Urrácal.
No está todo perdido, ni mucho menos, para este municipio que está trabajando duro para crecer en los próximos años, algo que no le hace falta en los meses estivales, cuando prácticamente duplica su población gracias a aquellas personas que aprovechan las vacaciones para regresar al lugar donde viven sus familias. Mantener a muchas de ellas durante el resto del año es el gran reto de Urrácal.
Iluminada Agudo Gómez: confeccionó mascarillas cuando más falta hacía
Hay momentos de la pandemia que siempre se recordarán por la escasez de recursos y la alarma que se generó. Cuando apenas había material sanitario que adquirir, Iluminada Agudo, vecina de Urrácal, comenzó a confeccionar mascarillas de forma altruista con el material que el Ayuntamiento del pueblo le iba suministrando. Fueron muchas decenas de mascarillas las que la mujer pudo finalizar, repartiéndose entre los vecinos de la localidad y demostrando que una sola persona puede cambiar las cosas si se lo propone. Los vecinos de Urrácal siempre le estarán agradecidos por ello.
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