En torno a las diez la fase regular de Liga Smartbank cerrará el telón. Entonces se conocerán los dos equipo que la próxima temporada tendrán el derecho y el honor de jugar en la Liga Santander sin necesidad de pasar por la lotería y el sufrimiento de los playoffs.
Para el Almería el desafío en Leganés representa la final de las varias finales que el equipo ha tenido que superar en las últimas etapas del calendario liguero. Pero no es la primera, ya que el sábado anterior tiró por la borda una gran oportunidad de firmar un desenlace feliz ante su gente en un duelo en el que los nuestros, y sobre todo su técnico, no despertaron hasta que no fueron por detrás en el marcador.
Entre aquella gran ocasión perdida por deméritos propios más allá de maletines evidentes y de un árbitro sin sentido de la equidad y de la justicia, una larga semana de ocho días. Como no podía ser de otra forma la depresión, el desánimo, el temor de que una vez más el tren del ascenso directo pudiera pasar sin hacer parada en Almería han presidido el estado anímico de la hinchada rojiblanca.
Pero el tiempo suele ser una de las mejores medicinas para mitigar las penas de los seres humanos; ocho lunas después del amargo trago que nos hizo pasar el Alcorcón del almeriense Fran Fernández en el Power Horse Stadium nos encontramos ante una afición esperanzada e ilusionada que vuelve a confiar en su equipo y que no ha dudado en desplazarse masivamente hasta Madrid para ayudar a sus jugadores a conseguir la medalla de oro de Segunda.
Los casi dos mil incondicionales indálicos que hoy poblarán las gradas del recinto pepinero pueden ayudar, y lo van a hacer, pero los que tienen la sartén por el mango, los que tienen que dar el ‘Do de pecho’, son los profesionales. El máximo responsable del éxito o del fracaso será Rubi que tendrá que evitar riesgos a la hora de elegir a los once protagonistas, algo que no hizo con la formación inicial del pasado sábado, y en la manera de distribuir a sus pupilos sobre el césped, aunque en este apartado todo apunta a que, al menos de inicio, no habrá sorpresas y volveremos a jugar con Sadiq como único punta. Sólo en situación de emergencia podría aparecer en el terreno de juego Sousa, el futbolista con mejor promedio goleador del plantel con un tanto cada 121 minutos.
Al respecto considero oportuno recordar el gesto reivindicativo de Arnau tras marcar al Alcorcón con cinco dedos al aire que son los tantos que ha logrado y que le llevan a ser el jugador no delantero con mejor promedio goleador del plantel. Éste es un partido para hombres curtidos que sepan leer los tiempos del juego y que pongan toda su calidad, sabiduría y experiencia al servicio del colectivo.
El análisis
En cualquier caso Rubi saldrá ante el Leganés con la disposición táctica habitual y con algún cambio obligado por el bajo rendimiento de, al menos, tres de los que eligió el pasado sábado. Portillo puede volver a ser de la partida.
El Almería se enfrenta a un buen equipo, confeccionado para ascender y capaz de superar a cualquier rival. Si a alguien le queda alguna duda de por donde puede venir la ‘motivación’ extra para los pepineros Nafti, su entrenador con fecha de caducidad para el 30 de junio, no ha tenido pelos en la lengua a la hora de declarar que: “Si el Valladolid puede subir, mejor”. A buen entendedor…
Para impartir justicia deportiva en el duelo que nos llevará al desenlace final de la lucha por el ascenso en el Estadio de Butarque ha sido nominado Arcediano Monescillo. Nació en Puertollano, una población ligada a la historia del fútbol almerienses ya que en el Atlético Calvo Sotelo, conjunto titular de esta población de Ciudad Real, debutó en categoría senior Juan Rojas en 1965, uno de los futbolistas más destacados y representativos del Almería.
El colegiado castellano-manchego no ha pitado en el coliseo almeriense esta temporada, pero arbitró el Ponferradina-Almería de la primera vuelta que finalizó con triunfo local por 1-0. Arcediano estuvo impecable y completó una actuación sobresaliente. Ha pitado 21 partidos con 12 triunfos caseros y sólo 3 visitantes. En el VAR estará el asturiano Areces Franco, una garantía.
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