Rubi dispone de 21 futbolistas

A la espera de Sadiq, que se incorporará este jueves

Día de chubasqueros en el Anexo para el Almería.
Día de chubasqueros en el Anexo para el Almería. Carlos Miralles
Carlos Miralles
10:48 • 26 ene. 2022

La lluvia ha querido ser protagonista en el entrenamiento de la UD Almería. Los rojiblancos han vuelto al Anexo para preparar el encuentro del sábado en el Carlos Tartiere frente al Real Oviedo. El primero en bajar al campo ha sido el entrenador, Rubi, que habló con su cuerpo técnico y después con la plantilla, algo habitual antes de cada sesión.



Este miércoles el equipo se ejercita sin los jugadores del filial, los habituales Diego Fuoli, Aitor Puñal y Raúl Caballero, incluso Carlos Gilbert, ya que van a competir con el filial ante el Alhaurino. Por lo tanto, el Almería cuenta con 21 protagonistas, todo ello a la espera de que este jueves llegue Umar Sadiq y se terminen de recuperar José Carlos Lazo, Dyego Sousa y Daniel Carriço. Si no hay contratiempos de última hora, en un plazo máximo de dos semanas Rubi podría contar con la totalidad de la plantilla, que son 25 efectivos con la llegada de Íñigo Eguaras.



Dyego Sousa ha saltado al césped para continuar con la recuperación. El delantero hace ejercicios con balón y carrera continua con Cid Andrade, uno de los integrantes del cuerpo médico rojiblanco. La semana que viene podría incorporarse ya al grupo. Un poco más tarde también han pisado el césped José Carlos Lazo y Daniel Carriço, que se fueron a una de las bandas con el readaptador Álvaro Cano. De esta forma, el único futbolista que falta por salir al Anexo es Umar Sadiq, que llega este jueves.



Bajo una lluvia cada vez más intensa, así como el viento, el equipo ha hecho varios circuitos de calentamiento y pasa a los ejercicios de posesión de balón en espacios reducidos. Chumi, Portillo, Villar y Robertone, que fueron titulares el lunes contra el Eibar, se van a la sala médica para trabajar al margen. El resto se queda en el campo y recibe una nueva charla del cuerpo técnico. Los últimos compases del entrenamiento sirven para practicar la finalización de jugadas. Jaume Torras, segundo de Rubi, se queda supervisando el trabajo de Carriço y Lazo en uno de los fondos.







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