La previa: la conquista del norte, capítulo 3

Dijo el entrenador de la UD Almería tras ganarle al Real Oviedo en el Mediterráneo que “quiero ver a mi equipo en el norte”. Tocaba el Amorebieta primero y la Ponferradina después. Dos partidos que acabaron en derrota y que daban la razón al técnico en el sentido de ser el norte terreno complicado para un Almería más ganador. Hoy, a las 21:00 horas, afrontará un test de Primera frente a uno de los grandes aspirantes al ascenso. Un rival que tiene una enorme pegada pero que falla en defensa. Nada hay que temer porque pese a las bajas, el Almería tiene plantilla suficiente para componer una alineación capaz de vencer en cualquier escenario de la Liga.

Dos derrotas
El equipo ante la conquista del norte capítulo tres, porque en su primer desplazamiento a tierras vascas el Almería caía en un partido raro celebrado en Lezama con el Amorebieta. Fue dura la derrota con un jugador menos y frente a un rival inferior en todo menos en el marcador final. Luego tocaba el temido El Toralín, donde por vez primera (y única), el equipo no hizo gol y salía derrotado. Fueron dos viajes al norte con malos resultados y peores sensaciones.

Las lesiones
Tenían que llegar y han vuelto al vestuario. Desde que Juan Villar visitara la sala médica para tiempo, luego entraron otros compañeros que por suerte han salido como Sergio Akieme y Aitor Buñuel, que está casi listo. Para una plantilla como la del Almería con más de un jugador por puesto y con un banquillo de lujo, no hay excusas a la hora de armar una alineación capaz de vencer a cualquier rival y en cualquier campo. Rubi sabe que en el banquillo hay calidad, y pese a no ser partidario de tocar lo que funciona, por dos o tres piezas que se modifiquen en su esquema, las opciones de vencer siguen intactas. Tranquiliza a la afición el buen manejo de los partidos del técnico catalán y el saber que siempre tiene un plan alternativo para mejorar las prestaciones de su equipo. No hay excusas para ganar en Eibar con independencia de los que jueguen.

Afrontar un test de Primera siempre es un aliciente para los rojiblancos, que han sabido aprender la lección de las dos derrotas en el norte, venciendo en Girona, pero no es el norte al que se refiere Rubi cuando habla de ver a sus futbolistas con el mono de faena ante los equipos vascos, que siempre exigen un plus a sus rivales en el apartado físico. Ipurua será uno de los feudos más complicados de asaltar.

La quiniela
En una Liga tan igualada y sin equipos sobresalientes capaces de despegar en la clasificación, en todas las quinielas del ascenso aparece el Eibar, por su condición de conjunto descendido y por su capacidad económica. Si a esto se une la gran plantilla que le ha llevado a puestos de Play Off, habrá que estar atentos. Los armeros son aspirantes a Primera que se quieren hacer fuertes en casa. El campo más estrecho de Segunda hará el fútbol más vertical y esto se le debe dar bien al Almería de Rubi esta noche a partir de las nueve.