Colegio San Francisco: una educación segura, completa e individualizada

Ubicado en la Plaza de la Inmaculada número 1, en Almería capital, el Colegio San Francisco destaca por ofrecer una educación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo según el estilo de San Francisco de Asís. De esta manera, su objetivo no es otro que el de ser un centro referentes en su entorno y en el que los alumnos aprendan a valorar lo que son y lo que tienen inmersos en un ambiente diverso y multicultural. 

Para ello utilizan una pedagogía basada en la persona, llevada a cabo por un equipo de profesionales implicado y formado, comprometido en la innovación y la excelencia tanto en las actividades formativas como pastorales, complementarias y extraescolares. 

Dentro de su programa formativo basado en la enseñanza bilingüe de sus alumnos, la educación individualizada a cada niño y niña adquiere una especial importancia, ya que el Colegio San Francisco de Almería ofrece un aprendizaje personalizado, con refuerzos educativos, ayudas con la audición y el lenguaje, Pedagogía Terapéutica y atención al alumnado con necesidades educativas especiales (NEE). Por otro lado, la conciliación familiar que consiguen gracias al aula matinal, la escuela de inglés, las actividades deportivas y extraescolares, hacen del centro un lugar no solo para que los alumnos aprendan unos conocimientos y valores, sino que el Colegio San Francisco sea un sitio donde las familias puedan sentirse apoyadas y respaldadas en su día a día.

En este sentido, la atención personalizada pretende crear un vínculo entre los alumnos, sus familias y el centro gracias a las tutorías individuales, el gabinete psicológico y la orientación personal. Con todo ello, el colegio consigue su principal meta: la formación integral de los alumnos, eje y centro de la acción educativa, con un trato totalmente adaptado a las necesidades y características de cada uno de sus escolares.

Más aspectos Pero el Colegio San Francisco de Almería ofrece una educación mucho más amplia y completa, ya que para las enseñanzas de sus diferentes materias utilizan herramientas como las metodologías activas, el trabajo cooperativo, el aprendizaje basado en proyectos, y las tecnologías del aprendizaje y el conocimiento. 

De esta manera, el centro educativo consigue trasmitir una serie de valores a sus alumnos de manera integral, favoreciendo la integración de la personalidad y promoción de todas sus facultades. Por ello promueven un aprendizaje basado en el interés y la motivación constante, sin excluir el esfuerzo personal en el trabajo individual y de grupo. Ayudando a comprender y aceptar las reglas del juego del trabajo en común: respeto, orden y autodisciplina.

Así, el centro de su misión es cada uno de los alumnos y su finalidad es la de favorecer el crecimiento y la maduración de cada uno de ellos en todas sus dimensiones: física, intelectual, afectiva, social, ética y trascendente, gracias a una orientación personal, educativa y laboral en base a la pastoral franciscana.