José Carlos Lupión: “Berja mantiene un gran tejido comercial”

El compromiso con la comarca del Poniente es claro, “perseguimos aunar esfuerzos entre todos los municipios, 

realizar actuaciones conjuntas y reivindicar infraestructuras comunes que redunden en la calidad de vida 

de todos nuestros vecinos como pueden ser la mejora de los transportes públicos o nuestras carreteras”. 

¿Qué aporta Berja como municipio a la comarca del Poniente?Berja aporta a la comarca del Poniente algo tan singular como un entorno de casco antiguo en el que se conservan numerosas casas palacio que nos trasladan al pasado minero de la localidad y que muestra la importancia de la arquitectura popular de la provincia.
¿Se realizan acciones entre municipios?Un ejemplo claro de colaboración entre municipios es la Marcha Cicloturista La Indomable, que tiene su epicentro en Berja pero que recorre más de veinte términos municipales que se vuelcan en la celebración de esta prueba cuyos beneficios repercuten prácticamente en todos los pueblos de la zona. Son cerca de tres mil participantes que necesitan lugares para dormir, comer y actividades para los acompañantes que acuden con muchos de los corredores. 
En materia de agricultura también hay mucho trabajo conjunto, como por ejemplo la limpieza de residuos agrícolas, estamos enclavados en un mismo entorno y la problemática es compartida por eso debemos trabajar todas las administraciones municipales y autonómicas en la buena gestión de los residuos agrícolas y también de los recursos naturales como el agua.
¿Qué podríamos destacar del municipio de Berja?Lo que más podemos destacar de Berja es las personas, nuestros vecinos son emprendedores, colaboradores y lo han demostrado desde que comenzó la crisis sanitaria. 
Berja fue uno de los primeros municipios donde se coordinó a un grupo de voluntarias para hacer cientos de mascarillas. Pero al ver que nuestros médicos estaban en la línea de batalla con muy pocos recursos, algunos vecinos tiraron de ingenio y utilizando el plástico de nuestros invernaderos  empezaron a producir miles de trajes de protección para sanitarios.