Si eres solidario, dormir es más barato

Casas rurales solidarias hacen descuentos a quien haga una donación a una entidad sin ánimo de lucro

Porche de Casa Abuela, una de los seis alojamientos rurales solidarios que hay en Almería.
Porche de Casa Abuela, una de los seis alojamientos rurales solidarios que hay en Almería.
Eva de la Torre
01:00 • 08 dic. 2014

Las casas rurales solidarias es una iniciativa que surgió hace cinco años en España de la mano de un empresario de la hostelería, Leandro Sabater. Este hombre, según un reportaje de la Cadena SER, tras abrir un negocio rural en pleno Maestrazgo, en Castellón, quiso aunar la explotación de su negocio con el fomento de la solidaridad.

Así, se le ocurrió la idea de ofrecer descuentos a los clientes que se comprometieran a destinar esa cantidad a una causa solidaria. Y, a partir de ahí, al ver que la iniciativa era empresarialmente rentable, decidió compartirlo y creó la red de Casas Rurales Solidarias. Una red en la que ya hay cerca de 350 alojamientos registrados en España, Portugal, Andorra y Argentina.

En Almería, de momento, solo hay seis casa rurales solidarias, pertenecen al misma propietario y todas ellas se encuentran en Huércal-Overa. Se trata de Casa Luna Vieja, Casa Luna Nueva, Casa Pájaros, Casa Isabel, Casa Añil y Casa Abuela, que conforman un mismo cortijo, llamado Casa Rural Aloe Vera. Estos seis alojamientos, con una capacidad que varía de entre dos y cinco personas, son independientes.




Sin sobrecoste
Este proyecto de turismo rural solidario  parte de la base de que se puede compaginar con éxito el rendimiento profesional del turismo rural con la solidaridad, sin que suponga un sobrecoste ni para el propietario del alojamiento ni para el cliente.

Una de las propuestas de este sistema de turismo rural solidario consiste en la reducción del 15% en la factura final, siempre y cuando el cliente aporte una prueba de haber ingresado la cantidad equivalente a ese 15% en la cuenta de alguna organización solidaria. De esta forma, no se beneficia ni el propietario ni el cliente, es un acto verdaderamente solidario por ambas partes.

Según explica el padre de la idea, el cliente elige la entidad solidaria y es el que ingresa el dinero. “Nosotros no lo tocamos. Lo que hacemos es descontárselo de la factura previa comprobación del recibo bancario”, señala Leandro Sabater a la Cadena SER.

Además, los establecimientos que pertenecen a esta asociación ofrecen un descuento directo del 10% a donantes de sangre, miembros de ONG, personas que pertenezcan a asociaciones sin ánimo de lucro (como las protectoras de animales) o miembros del voluntariado social, así como a sus acompañantes.

Otras iniciativas
El de las casas rurales solidarias no es el único caso de solidaridad en el mundo de la hostelería. De hecho, son muchas las cafeterías y restaurantes que se suelen sumar a iniciativas solidarias como la Operación Café, promovida por Acción contra el Hambre y la Federación Española de Hostelería.

En la última edición de esta iniciativa, cuyo objetivo es lograr fondos para la lucha contra la desnutrición infantil, han participado cerca de una decena de establecimientos repartidos por la provincia.










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