Carboneras celebra el bicentenario de su independencia

Fue un 24 de junio de 1813 cuando Vicente Requena, alcalde constitucional electo, y los regidores Pascual de Murcia Hernández, Juan de Soto Carrillo, Felipe Escamez y Marcos Cayuela Vicente constituyeron el primer Ayuntamiento de Carboneras, bajo la certificación del Procurador Síndico Manuel Zurita.

Fue ayer, un 24 de junio de 2013, 200 años después,  cuando el alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, junto a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, presidieron el acto institucional de conmemoración del Bicentenario del municipio.

Se han cumplido dos siglos desde la segregación del término municipal de Sorbas y Carboneras celebra la efeméride con una gran inauguración: la rehabilitación de su histórico Castillo de San Andrés, del siglo XVI.

Los vecinos están orgullosos de su historia y, aunque en tiempos pasados sus descendientes formaron parte del llamado quinto barrio de Sorbas, el hermanamiento con el pueblo vecino sigue como si el tiempo no hubiera pasado en estos 200 años.

Recordar la historia
Este año 2013 es muy especial para Carboneras y sus gentes de la mar, del campo, de la industria, de los servicios, ... Ayuntamiento y vecinos han tenido presente en muchas de las actividades que se han organizado hasta ahora el poso que han dejado dos siglos de independencia, dos siglos desde que se alcanzara una merecida mayoría de edad.

La historia está para ser contada y recordada. Para ello, nada mejor que visitar la exposición que ayer se inauguró en el remozado Castillo de San Andrés. Allí se puede contemplar cómo ha cambiado el pueblo, cómo hemos cambiado los carboneros, cómo eran nuestros abuelos, las calles por las que andábamos descalzos en verano, las batallas por San Antonio entre moros y cristianos, ...

En estos 200 años, después de Vicente Requena han cogido el bastón municipal 49 alcaldes, homenajeados junto a sus familias recientemente. Son medio centenar de regidores que han tenido, junto a una larguísima nómina de concejales, la enorme responsabilidad de hacer de Carboneras un pueblo con identidad propia y un pueblo que mira ilusionado a su futuro. Así que pasen otros 200 años.