Gota fría en el Levante El pabellón de Vera dio abrigo a más de 150 personas sin techo

Aunque no hay nada como la casa de uno, las personas que se vieron obligadas a pasar la noche en el pabellón de Vera hablaban maravillas del trabajo de los voluntarios de Cruz Roja de Vera y Mojácar y de la buena disposición del consistorio veratense. La totalidad de las camillas instaladas en el pabellón de Vera desde el mediodía del viernes fueron colocadas por los 15 voluntarios de Cruz Roja que estuvieron acompañándolos toda la noche.
Eva Moya, técnica de Cruz Roja de la asamblea local de Vera, explicaba a LA VOZ que unas 250 personas pasaron la noche del viernes en el pabellón, casi todas de los hoteles, sobre todo del Vera Beach Club. “Cuando se dio el aviso a Cruz Roja, el hotel ya contaba con que unas 150 personas iban a necesitar donde dormir”, contaba. La labor de los voluntarios de la ONG fue, además de desplegar las 250 camas, la de   repartir kits de higiene para ducha y aseo personal. Sobre las 19.00 horas se dispensó comida fría y fue a medianoche más o menos cuando comenzaron a llegar algunas donaciones del pueblo. El restaurante hotel Terraza Carmona donó el caldo y bocadillos;  particulares y personas anónimas llevaron ropa de uso, “porque mucha gente venía descalza y sin zapatillas. Las monjas trajeron calcetines”, explicaba Eva Moya.
La noche fue tranquila. El pabellón no tenía luz y Cruz Roja llevó un equipo generador de electricidad, porque toda la zona se quedó sin suministro..
Antonio López fue uno de los vecinos que durmió en el pabellón. “Hemos pasado la noche aquí y la Cruz Roja se ha portado muy bien”. Aunque es de Guadix y vive allí, tiene un apartamento en Laguna Beach para pasar las vacaciones. “Estoy prejubilado y me he venido. Tuve la gran suerte de poder meterme en el hotel de enfrente y luego Protección Civil nos trajo hasta aquí y todo perfecto”, dijo.
Susana, de Madrid, también estaba muy satisfecha con la atención recibida durante la noche. “Nos han tratado fenomenal”, relata. Tenía previsto regresar ayer a Madrid pero su viaje ha acabado algo “pasado por agua”.