¿Es
posible atraer al turismo cuando no cuentas ni con un solo hotel en
tu territorio? Esta pregunta parece tener una fácil respuesta. Es
bastante improbable conseguir ser una localidad turística si no das
opciones a los visitantes para hospedarse, este ha sido probablemente
uno de los males endémicos de Adra desde hace ya
más de 10 años, cuando cerrase el único hotel del pueblo.
Sin embargo y contra todo pronóstico, los abderitanos son capaces
de encontrar agua en el desierto y reinventarse, como así lo han
hecho históricamente, siendo hoy día grandes productores agrícolas
en una tierra que era yerma. Pues bien, los de Adra lo han vuelto
a hacer y dan pasos de gigante en pro de la llegada del turismo a sus
calles.
Eso sí, no a través de grandes cadenas
hoteleras, con lujosas piscinas y grandes bufetes. Lo hace subiéndose
a la nueva moda de las viviendas turísticas, actualmente son más de
70 las viviendas turísticas de las que disfruta la localidad
abderitana, estaríamos hablando de que podría hospedar a un total
de 436 turistas en total.
La localidad no se detiene aquí y en su último pleno, el
Ayuntamiento aprobó una bonificación del 95% en el Impuesto de
Bienes Inmuebles (IBI) para ocho nuevas viviendas turísticas, que
sumarán 43 plazas adicionales a la oferta local. Esta medida,
respaldada por la totalidad de la Corporación Municipal, a excepción
de la abstención de VOX, tiene como objetivo fomentar la
reconversión de apartamentos residenciales en alojamientos
turísticos, lo que contribuirá no solo a atraer visitantes, sino
también a dinamizar la economía local y generar empleo.
Enclave y patrimonio histórico
No es un secreto que la localidad abderitana, está situada en un
entorno natural privilegiado y cuenta con una gran riqueza histórica
con más de 3.000 años de antigüedad. Con 13 kilómetros de playas y
calas en estado virgen, y rodeada de un patrimonio único, Adra
cuenta con numerosos atractivos que la convierten en un lugar ideal
para aquellos que buscan un turismo más cercano y auténtico.
Entre algunos de los lugares que visitar en este pueblo costero
del Poniente Almeriense destaca el Museo de Adra, donde se pueden
contemplar restos de la Abdera fenicia, o el Museo Etnográfico,
ubicado en el antiguo Molino del Lugar. Además, la localidad alberga
el yacimiento de Cerro de Montecristo, que conserva vestigios de las
antiguas civilizaciones que habitaron esta zona, y que sitúan a Adra
como un punto clave en la historia de la humanidad, desde los
fenicios hasta los romanos, pasando por los bizantinos y visigodos.
Pero Adra no solo es un referente histórico; su entorno natural
también es único. Con más de una decena de rutas senderistas y la
impresionante belleza de las albuferas, la localidad se presenta como
un destino ideal también para los amantes de la naturaleza. Estas
rutas, que atraviesan lomas y barrancos que se elevan hacia las
estribaciones del sureste de Sierra Nevada, permiten a los turistas
disfrutar de un paisaje inigualable.
La historia de Adra, como el de muchas localidades del litoral, ha
estado marcada por su vinculación al mar, pero también por su
desarrollo industrial, como lo demuestra el legado de las antiguas
fábricas azucareras que un día fueron motor económico para la
región. Hoy, aún es posible ver los vestigios de aquellas chimeneas
que nos hablan de un pasado pujante. Además, algunos refugios
subterráneos de la Guerra Civil Española permiten conocer un
capítulo más reciente de la historia local.
Este patrimonio histórico, natural y cultural es el que Adra
quiere poner en valor para atraer a un turismo de calidad, que busque
conocer la verdadera esencia del municipio, sin los agobios de los
destinos masificados. Aunque Adra a día de hoy no cuente con grandes
hoteles, la alternativa de las viviendas turísticas está
funcionando, y el apoyo del Ayuntamiento con medidas como las
bonificaciones fiscales está permitiendo que cada vez más
propietarios se sumen a esta nueva oferta.
¿Cómo puedo convertir mi vivienda en un alojamiento turístico?
El proceso para convertir una vivienda en un alojamiento turístico
es sencillo, pero requiere un registro oficial en la Junta de
Andalucía, que otorga la denominación correspondiente. Después, el
propietario puede acudir al Ayuntamiento para solicitar la
bonificación del IBI, lo que les permitirá disfrutar de un alivio
fiscal durante un máximo de diez años. Estas bonificaciones,
sumadas a la rica oferta natural y cultural, están dando sus frutos
al dinamizar la economía local y alentar la creación de nuevos
empleos en el sector.
Adra está demostrando que el turismo no siempre necesita de
grandes inversiones en hoteles de lujo. Al contrario, lo que esta
localidad necesita es poner en valor su historia, su patrimonio y su
gente, mientras ofrece a los turistas una experiencia auténtica,
tranquila y cercana. Con estas iniciativas, el municipio se consolida
como un destino turístico con identidad propia, que crece y se
adapta a las nuevas demandas de los viajeros.
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