La familia de Vegacañada celebra el fin de la temporada

La familia de Vegacañada celebra el fin de la temporada

Javier Adolfo Iglesias
21:44 • 10 jun. 2012

Más de 1.400 personas, agricultores y sus familias celebraron ayer en una de las naves de la empresa Vegacañada el final de la temporada por octavo año consecutivo. Aunque pocos de los asistentes llegaron a calificar de excelente la temporada, todos coincidieron en tomarla como mejor que las anteriores.
Las naves de Vegacañada parecían ayer celebrar una gran fiesta, incluso Marina llegó reluciente con su vestido de primera comunión.  En la puerta de la empresa, su director general, Francisco López iba recibiendo a los asistentes. Todos iban depositando su invitación en unas urnas a la entrada, pues la celebración sería larga. Durante la tarde se comió, se oyó música e incluso se vio el partido de fútbol de la selección española.
Los más de 200 niños comieron primero y aparte, para pronto sumarse a otra nave anexa decorada por Publifiestas Conde y en donde más de veinte monitores infantiles de las empresas Toyo Aventuras y Payasos de Noe, que le entretuvieron sin parar mientras sus padres y abuelos celebraban el final de la temporada y hablaban sobre lo bueno y lo malo de este mundo y negocio que acaba en las despensas de media Europa. Hubo agricultores premiados por la calidad de su producción a cargo de firmas como Monsanto y Topseed que regalaron 10.000 semillas a agricultores como Francisco Canillas. También hubo tres viajes como premio y muchos otros regalos como bicicletas y aparatos electrónicos.
El excelente catering estuvo servido por cincuenta camareros dirigidos con energía por Juan Manuel Martín, quien lleva a diario el bar de Vegacañada.
Francisco López tomó la palabra para dar las gracias a todos los agricultores y empleados. “Esto debe ser un rato de convivencia y alegría como colofón al trabajo bien hecho -dijo López-. Habeis acabado con ese maldito estigma que nos pusieron con trabajo y esfuerzo”, dijo en referencia a la crisis de la bacteria E-Coli. “Después de haber superado estas pruebas seguro que no pueden con nosotros”, concluyó. 
Durante la fiesta se le dio un homenaje sorpresa a Julio Vargas, un estandarte de la agricultura. El consejero de Vegacañada, Eduardo Vargas, y el director general le entregaron una placa de reconocimiento a toda una vida. Un ejemplo más de que Vegañada es una gran familia.







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