“Si se pagara por la sangre se vulneraría la seguridad del sistema”

La sangre no se fabrica, se dona. Esta es la máxima de los cientos de donantes de sangre y plasma de la provincia de Almería que no ven con buenos ojos la propuesta de Víctor Grifols, presidente del tercer productor mundial de hemoderivados, que recientemente ha propuesto pagar por la sangre como se hace en Estados Unidos. Además de contravenir la legislación española, la medida “vulneraría la seguridad del sistema”.

Así lo ha apuntado el responsable del Centro de Transfusión Sanguínea de Almería, el hematólogo Arif Laarej, que sostiene que “el altruismo mejora la seguridad”. Dice que se ha comprobado que cuando alguien dona la sangre, lo hace de forma consciente, razonada y con conocimiento de lo que hace. Algo que cambia cuando la necesidad económica es el motivo que lleva a una persona a donar.

Solo motivos económicos
“Cuando alguien necesite dinero puede vulnerar el sistema al dejarse llevar por motivos únicamente económicos”. Apunta incluso que con algunos conocimientos sanitarios, la necesidad podría llevarle a distorsionar sus propios datos médicos. En este sentido, hace hincapié en que se ha demostrado que cuando se dona sangre de manera retribuida ésta es “menos segura”.

Laarej recuerda, además, que la donación altruista de sangre y hemoderivados, al igual que la donación de órganos, está regulada por un mismo real decreto, que se vería modificado si se aceptara pagar por la sangre. El 20 de septiembre de 2005 se publicó esta orden en el Boletín Oficial del Estado y en ella queda perfectamente delimitada la donación de sangre como un servicio público.

Un sistema muy reconocido
Es además, el sistema de donación español “uno de los mejores del mundo” e introducir una modificación tan radical podría acabar con él, entiende el responsable del Centro de Transfusión en Almería.

Hacer esta propuesta en un momento de crisis económica como la actual, en la que muchas familias no llegan a fin de mes, es querer aprovecharse de la situación con fines meramente empresariales, critica este hematólogo que hace estas declaraciones, dice, más como médico especialista que como responsable de un centro.

Y justificar la decisión diciendo que se hace en Estados Unidos no es razonable, entienden muchos de los donantes que periódicamente se acercan al centro o bien donan en sus localidades de origen gracias a la autohemoteca.