Níjar

Ocupan casas en construcción en San Isidro y las alquilan a inmigrantes

La empresa propietaria reclama la intervención del Ayuntamiento desde 2019 y el desalojo

Los ocupas han hecho más obras y han instalado antenas parabólicas.
Los ocupas han hecho más obras y han instalado antenas parabólicas. La Voz
Miguel Cabrera
20:59 • 01 may. 2022

La estructura de tres viviendas y otros tantos solares en construcción, cuyas obras se paralizaron en 2015, fueron ocupadas tres años después, en 2018, por dos personas que posteriormente han realizado trabajos de demolición y construcción sin la autorización de los propietarios para “lucrarse alquilándolos a inmigrantes subsaharianos por malvivir ”, de forma que en la actualidad residirían allí alrededor de una veintena de personas, según ha denunciado la empresa propietaria.



Se trata de GH Procoiniciativas SL, que desde 2019 ha comunicado al Ayuntamiento esta ocupación ilegal, y posteriormente ha reclamado el desalojo y la apertura de un expediente sancionador a los ocupas que han realquilado el local, aunque hasta el momento no ha obtenido respuesta alguna, al igual que ha sucedido cuando este periódico se ha dirigido al Consistorio.



En su caso, no obstante, ya ha presentado hasta cuatro escritos  al Ayuntamiento y se ha entrevistado con la alcaldesa, la socialista Esperanza Pérez, en dos ocasiones, pese a lo cual, según mantiene el promotor, solo se le ha informado por parte de un funcionario de disciplina urbanística de que el expediente está todavía pendiente del informe  que verifique y evalué la situación para continuar su trámite administrativo. 



Vallado y bajo llave



Los dos ocupas iniciales, de origen magrebí y que también viven en una de las plantas de la obra, según el propietario y promotor, entraron en su propiedad a pesar de que el perímetro de toda la superficie en construcción se encontraba perfectamente vallado e incluso con cerramiento de ladrillo y con una puerta cerrada con llave. 



Además,  a lo largo del tiempo han ido ampliando la ocupación inicial de un local y lo han conectado a otro de planta baja, y han construido peldaños en una rampa de escalera y ampliado la ocupación a una ‘vivienda’ en la estructura de la planta primera para alquilar el espacio al mayor número posible de inmigrantes subsaharianos.



Para hacer todo esto, se han ido dividiendo y separando los espacios con palés de madera y cartones para conseguir más habitáculos para ser alquilados. 



Además, siempre según el propietario, los cabecillas de la ocupación han acometido un enganche fraudulento al suministro eléctrico que implica un gran peligro, y de hecho ya se han registrado dos incendios en los últimos meses. También tienen sus coches en uno de los solares e incluso han instalado antenas parabólicas para ver la televisión de sus países de origen.


Peligroso

El administrador de la empresa ha advertido en sus escritos al Ayuntamiento de lo peligroso que resulta vivir en esa estructura en construcción, “pues la obra se encuentra en fase muy inicial de cerramiento y en la primera planta no hay ningún tipo de protección en todo el perímetro de la fachada, patios interiores, escalera o medianerías”.


Igualmente ha puesto de manifiesto que “las condiciones en la que los inmigrantes viven en la obra son insalubres, pues no tienen agua ni aseos y las necesidades fisiológicas las realizan en calles próximas


El propietario añade que estas condiciones de insalubridad se agravan por gran número  de personas que se agrupan, sobre todo en la planta baja, y durante la pandemia. 


"Quiero terminar las obras"

La promotora dice tener constancia de que existe un acta de la policía Local de Níjar de los primeros meses de 2019, en que se recogían las malas condiciones de la estancia de estas personas en la obra, acompañada e ilustrada de reportaje fotográfico.


De hecho, en el último escrito presentado en el Ayuntamiento, en septiembre de 2021, la promotora le solicita una copia del informe técnico emitido sobre la ocupación y de las dos actas de la Policía Local que constan en el expediente administrativo tramitado hasta la fecha”.


“En estos tres años he intentado mantener unas buenas relaciones con el Ayuntamiento, pues quiero resolver este asunto de buena fe y de la mejor forma posible. Estoy dispuesto a dar un plazo razonable para el desalojo, de varios meses incluso, pues entiendo que los inmigrantes subsaharianos no tienen la culpa de nada, pero necesitamos la intervención municipal, puesto que es su competencia, para recuperar los solares y terminar las obras”, explica el propietario.


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