Senderismo y patrimonio local, el objetivo de ‘Los Cerezos’ de Berja

Contar con un grupo de personas en un municipio que velan por el enriquecimiento del patrimonio cultural y natural común, es un privilegio con el que no cuentan todas las localidades. Exportar fuera de las fronteras municipales todos los bienes con los que se cuentan en el interior de ellas, es uno de los muchos objetivos que tiene el Club de Senderismo de Berja. A pesar de que su actividad lúdica deportiva es la que marca la agenda de todos sus integrantes, para poder llevarla a cabo dignamente, hay quienes primero deciden adecentar todo ese caudal de propiedad pública, como senderos olvidados entre la maleza, para que todos los vecinos vuelvan a aprovechar su uso.

José López encabeza desde hace algunos años el Club de Senderismo ‘El Cerezo’, en su origen, según apunta “era una locura” porque “a pesar de que el grueso de participantes era de Berja, también venía gente de todas partes. Empezaron a apuntarse vecinos de Adra, El Ejido, Vícar, El Parador, Roquetas de Mar… el club tomó una dimensión enorme” quien también reconoce que más adelante, “como pasa siempre, se volvió a la calma y, aunque quedamos muchos de los del principio, ahora mismo estaremos en los cuarenta o cincuenta participantes asiduos”.

El domingo es el día en que muchos de los participantes, “previa coordinación a través de WhatsApp”, salen a hacer senderismo para recorrer aquellos senderos del entorno de la comarca del Poniente. Pero no sólo son movidos por la admiración local, también llevan a cabo proyectos para deleitarse con las maravillas de la provincia de Almería y del resto de provincias de Andalucía. Lobras, Moclín, Fondón, Cabra o Zuheros son sólo algunos ejemplos de los diferentes puntos de la geografía andaluza donde este indagador grupo ha hecho camino al andar.

“Todavía a Berja no se le ha dado el valor que debería tener”, reconoce López después de apuntar que “aquí las minas tuvieron una importancia increíble en el siglo XIX y principios del siglo XX, gracias a las minas, Berja llegó a ser un pueblo señorial, una prueba de ello es el precioso casco antiguo con el que contamos en el municipio”. Para poner en valor la historia vigitana y gracias a la inquietud de este grupo de senderistas, sus voluntarios trabajan unidos al consistorio de la localidad y la Junta de Andalucía para ejecutar trabajos a pie de campo.

La limpieza de ramas, el adecentamiento de los caminos perdidos e, incluso, la limpieza de la basuraleza que existe en el medio ambiente son los principales objetivos a los que se enfrentan sus integrantes semana tras semana. Prueba de ello son los trabajos de repoblación que llevan a cabo para menguar las terribles consecuencias del incendio forestal del incendio que asoló gran parte del entorno natural de la localidad almeriense en enero del presente año. “Tuvimos la desgracia de sufrir los efectos del fuego en el corazón de los senderos que transitamos. Pero rápidamente nos pusimos en contacto entre los vecinos para recuperar todo lo que este terrible suceso nos arrebató”.

Después de hacer un reconocimiento visual sobre la zona más afectada y hacer un balance sobre los daños que existían, el grupo se puso manos a la obra para limpiar los senderos de piedras, movidas por las lluvias, y de todas las secuelas naturales tras la lacra que supuso el fuego. A pesar de ello “el daño fue mucho menor de lo que pensamos. Se quemaron muchos pinos, eso sí, pero todo lo que sea monte bajo se recupera fácilmente; las señales se recuperan; y los senderos también” aclara el presidente de ‘Los Cerezos’.

Los procesos de reforestación no han cesado en estos meses gracias al voluntariado de un grupo que cada vez cuenta con mayor apoyo de personas jóvenes. A quienes se les inculca, “en un ambiente sano, amar y valorar a la naturaleza”.

El desinterés al reconocimiento es lo que motiva a los participantes en actividades que hacen por gusto.