La Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil en Almería ha imputado un presunto delito de homicidio a la mujer arrestada en el paraje Las Cimillas de Vícar la tarde noche del pasado martes.
La investigación cree que la detenida pudo provocar la muerte de una niña recién nacida después de dar a luz clandestinamente en una casa ubicada en un entorno deprimido del municipio de Vícar.
Esta interpretación presenta el escenario más duro para la acusada, que había intentado ocultar el embarazo a su entorno y que no acudió a un centro hospitalario para recibir asistencia médica. De hecho, los vecinos hallaron la placenta tirada en un balsa agrícola a unos pocos cientos de metros del lugar de residencia.
La mujer permanece en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería a la espera de su paso a disposición judicial. Los agentes esperan su entrega en el Juzgado de Instrucción número Tres de Almería, en funciones de guardia desde el martes. Policía Judicial y Criminalística tomaron muestras en el lugar del hallazgo del cuerpo de la pequeña, un agujero cavado junto a la pared de la casa de la detenida. La mujer no convivía con el padre del bebé, según los primeros datos sobre el suceso.
La mujer residía en una casa muy humilde, rodeada de invernaderos y pequeños almacenes agrícolas, al norte de la estación de ITV de Vícar. Se buscaba la vida en el campo y no está casada, según sus vecinos. Sobre las 18.30 horas del martes, una ciudadana alertó al servicio de Emergencias 112 Andalucía. La alerta motivó un rápido despliegue de agentes de la Guardia Civil y, al menos inicialmente, de alguna patrulla de la Policía Local de Vícar.
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