Niños de Vícar plantan 80 encinas en el entorno del municipio

La iniciativa que diversas asociaciones han puesto en marcha al objeto de salvar a la Península Ibérica de la desforestación, conocida como 'La Gran Bellotada Ibérica' ha encontrado eco en la infancia vicaria, cuyo Consejo Municipal, junto con los clubes de lectura infantiles de las bibliotecas públicas del municipio han celebrado una plantada de encinas en la Villa de Vícar, acompañada de otras actividades y aprovechando la jornada no lectiva a efectos escolares.

Una actividad en la que se han dado cita más de 150  niños, niñas y adolescentes, junto con monitores y algunas madres, quienes durante prácticamente toda la mañana  han estado realizando talleres, además de las laborares propias de reforestación.

El alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, junto a las concejalas de Cultura y Participación, Vanesa Lidueña y Francisca Hernández, han querido acompañar a los participantes en parte de la actividad.  El alcalde ha destacado la implicación de los menores vicarios con el medio ambiente, "que con esta acción han querido aportar su granito de arena a esta interesante iniciativa a nivel nacional y en la lucha por el cambio climático".

Además Antonio Bonilla se ha mostrado satisfecho de que la infancia vicaria se implique en cuestiones medioambientales, "dado que un colectivo tan importante no puede permanecer ajeno a estas cuestiones tan decisivas para quienes son las generaciones del futuro".

Unas ochenta plantas de encina, donadas por el colectivo La Bellota de Almería, han sido plantadas en grupo por los jóvenes participantes, que se han esmerado tanto en la colocación de las plantas, como en su relleno con turba y el posterior  riego.

Para estas labores han contado con el asesoramiento de jardineros municipales. La plantada se ha llevado a cabo en el comienzo del sendero El Comino, en la zona alta de la Villa de Vícar, en cuyas pistas polideportivas han tenido lugar los talleres de pintado y decoración de piedras, que posteriormente a la plantación han decorado los puntos donde se han plantado las encinas.

Dada la alta participación, que ha superado todas las previsiones, los niños y niñas han estado distribuidos en dos grupos, y mientras unos realizaban la plantación, los otros han decorado con dibujos y palabras, las piedras, intercambiando roles posteriormente, para que todos pudieran  participar en las tareas de plantación.

 Durante el transcurso del taller decorativo de piedras, algunos miembros de los clubes de lectura han leído cuentos relacionados con la naturaleza y el medio ambiente, a sus compañeros. Un desayuno sano tras las labores de plantado, ya con todos los participantes en un solo grupo ha cerrado la actividad, con el compromiso de los menores de acudir a cuidar los árboles plantados, para  dar continuidad al objetivo de esta plantación.