Los restos de la gota fría tras pasar por el Campo de Níjar

La DANA dejó destrozos en carreteras, invernaderos y coches, además de agua y barro

Una cantidad de invernaderos de San Isidro en Níjar quedaron tirados en el suelo.
Una cantidad de invernaderos de San Isidro en Níjar quedaron tirados en el suelo. Néstor Cánovas
Raúl Ramos
07:00 • 15 sept. 2019

Carreteras destrozadas, invernaderos en el suelo, un paisaje lleno de barro, agua y suciedad son los restos de la gota fría. Este sábado, un día y medio después de que la DANA causara importantes daños en la zona de Cabo de Gata–Níjar, LA VOZ DE ALMERÍA volvió al lugar de los hechos. 



La carretera AL-3115, a la entrada de la localidad nijareña de San Isidro, continuaba cortada por el derrumbe de una parte de la vía, en el paso de la Rambla Los nietos. Con la finalidad de no cortar definitivamente la entrada al núcleo urbano, se introdujo un desvío. En la gasolinera próxima continuaban los personales limpiando con mangueras y escobas el numeroso barro acumulado en el suelo. 






También próximo a San Isidro habían numerosos invernaderos tirados en el suelo. Algunos de los agricultores afectados se encontraban en la zona para seguir valorando los daños. Fue un reflejo de la gran cantidad de situaciones iguales repartidas a lo largo de la provincia que afectan al principal motor económico de Almería, la agricultura. 



Carretera cortada



En la carretera AL-3112, antes de llegar al barrio de El Barranquete en dirección Rodalquilar, se encontraba cortada debido a que la corriente del cauce de la rambla sobrepasaba la carretera continuando su recorrido. A pesar de eso, algunos coches lograban atravesar el punto que estaba indicado como cortado. 



A lo largo de la zona de Cabo de Gata-Níjar se contemplaban zonas inundadas, algunas ramblas que a pesar de no contener agua, sí tenían una gran cantidad de basura y de restos que la corriente arrastró en su curso. 



En otra de las carreteras que conecta la barriada de Pujaire y el núcleo urbano de Cabo de Gata, también se observaba incidencias. Parte del asfalto se derrumbó, y una parte de ella, se encontraba en peligro causado por la fuerza con la que el agua arremetió contra el puente. En ese punto había gran cantidad de trozos de asfalto de otros espacios arrastrados por la corriente. 




En ese mismo trayecto, más próximo a Cabo de Gata, se encontraba cubierta por agua, aunque los coches podían continuar ese trayecto. Aunque hubo un incidente sin importancia, uno de los vehículos se salió de la vía y quedó inmovilizado, seguidamente agentes de la Guardia Civil acudieron a remolcarlo. 



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